Si eres de las que alguna vez soñaste con lucir unos pendientes pintados por Tintoretto, las famosas joyas de Desayuno con Diamantes o la tiara de Sissi Emperatriz, este es tu espacio igual que nuestro.
El azabache es una variedad del lignito, procediendo de la madera fósil de unos árboles jurásicos llamados protopináceos, que existieron hace sesenta y cinco millones de años.
El nombre de azabache procede de la palabra árabe “azzabag”. Es una piedra considerada semipreciosa de un color negro intenso, compacto, suave al tacto y bastante blando, lo cual la hace una piedra muy adecuada para adaptarse a las diversas formas y usos que requieren las creaciones de joyería.
Esta cualidad hace que la extracción del azabache sea muy artesanal, requiriéndose para su talla de lima y torno. El pulido del azabache le proporciona un brillo excepcional, que nunca pierde con el paso del tiempo.
Dicen que el mejor azabache del mundo se encuentra en España -en la costa cantábrica, la llamada “costa de los dinosaurios”, que va desde Gijón hasta Colunga- y en el Reino Unido -en Whitby-. De menor calidad se encuentran yacimientos de azabache en Teruel, Francia, Alemania, Turquía, Venezuela y Estados Unidos.
El azabache se ha usado como pieza ornamental desde la prehistoria. En la cueva de Caldas (Oviedo) se ha encontrado la cuenta de un colgante de hace más de 15.000 años, realizado con esta variedad.
El azabache fue muy apreciado también por los egipcios, fenicios, etruscos, romanos y vikingos.
En el siglo XIX, en Inglaterra, aparece “la joyería de luto”. La reina Victoria, tras la muerte de su esposo el príncipe consorte Alberto, usa el azabache en todas sus joyas y marca moda. Todas las damas de luto obligado adquirieron todo tipo de joyas y adornos de azabache, para asistir más o menos discretamente a fiestas, bailes y demás eventos sociales. El azabache de Whitby brilló por toda Inglaterra.
En España la orfebrería del azabache se ha localizado desde el siglo XII, siempre, en Santiago de Compostela, en la cual existe la Plaza de la Azibacheria, lugar donde todos los peregrinos del camino de Santiago adquirían alguna pieza de azabache como recuerdo. Hoy es típica de esta zona un trabajo de orfebrería en el cual se combina, de una manera muy especial, el azabache con la plata.
Issue es el mayor portal de publicación libre de revistas digitales, un lugar increíble en el que podrás crear y compartir revistas digitales de forma online.
Al final me he decidido a abrir un perfil y crear para vosotros un par de revistas al año, con fotografías de las nuevas colecciones que vayamos incorporando cada año. Las fotografías saldrán de mi cámara y espero ser capaz de darle un aire lo más profesional posible a todas ellas. Las revistas se crean a partir de un PDF, y la gran ventaja que tiene es que mantienen bastante bien la calidad de las imágenes y son muy fáciles de compartir en redes sociales.
Este primer número, que ve la luz en junio de 2016, está dedicado a las joyas de los años 40. En sus páginas vais a poder disfrutar de varias piezas de nuestra colección, todas ellas inspiradas en la bisutería de los años dorados de Hollywood.
Quiero dar especialmente las gracias a MapyDH, que como siempre ha sabido captar mi idea desde el principio y me ha diseñado una maqueta para la revista que era justamente lo que andaba buscando. Quería algo con un estilo Vintage fresco y muy inspirado en los años 40, y creo que ha dado en el clavo totalmente.
También quiero agradecer a Monica Giannini que haya posado para mí una vez más. Aunque esta vez han sido solamente sus manos, sabía que Mónica, que tan bien plasma la belleza con ellas en sus cuadros, iba a ser perfecta para plasmar la belleza de nuestras joyas en sus manos.
Comenzamos una nueva andadura en el mundo de las revistas digitales. Esperamos que os guste la idea y compartáis este primer número con todo aquel que creáis pueda gustarle.
Diseñador y fabricante de joyas y escultor, nacido en Hanau (Alemania) en 1946. Estudió dibujo en la Academia de Hanau. Entre 1965 y 1969 estudia en la Escuela de Artes Aplicadas donde se gradúa, marchando a vivir al Reino Unido país en el que comienza a trabajar con el joyero vanguardista Andrew Grima, ganador de varios e importantes premios en el Reino Unido. En 1979 se traslada a los Estados Unidos, recibiendo una beca de la Fundación Nacional para las Artes en Washington.
Su trayectoria docente en el mundo del diseño es muy amplia, siendo profesor en el Royal College of Art de Londres, en la Escuela de Arte de Hornsay, Academia Bezalel de Arte y Diseño de Jerusalén y en la Escuela de diseño de Rhode Island, entre otras.
Las joyas de Claus Bury son totalmente vanguardistas, rompiendo con todos los esquemas de la joyería clásica. Experimenta y usa el material acrílico combinándolo con el oro. Sus piezas están llenas de figuras geométricas y escultóricas, llenas de color y fantasía.
Gran parte de sus joyas están actualmente expuestas en el Museo de Bellas Artes de Houston, formando parte de la colección de joyas contemporáneas de Hellen Willians Durtt.
Claus Bury, a quien siempre le han entusiasmando la tecnología y los instrumentos mecánicos, se ha convertido actualmente en un afamado escultor, realizando grandes monumentos escultóricos de madera y acero demandados por todo el mundo.
Florencia y la familia Medici se encuentran unidos desde el Renacimiento de tal forma que no se puede hablar de la una sin mencionar a la otra. Para los que leéis este blog vintage con asiduidad, sabréis que me apasiona hablar de esta familia, contar la apasionante historia de cada uno de sus miembros, y descubrir la extensa colección de joyas que poseían.
En los talleres de nuestro espacio vintage de Madrid nos hemos inspirado ya más de una vez en las joyas que vestían los Medici para realizar nuestras piezas de estilo renacentista, siempre observando con minuciosidad los retratos que el maestro pintor renacentista Bronzino realizaba para la familia. Los pendientes inspirados en los que luciera la pequeña Bia di Medici o con los que años más tarde fuera retratada su hermana María Lucrecia di Medici son un ejemplo de estas piezas que hemos traído hasta nuestra colección de joyas históricas.
Es por esta razón que me complace especialmente presentaros la exposición “Gemas y joyas de los Medici”, que tiene lugar en el Museo Metropolitano de Arte Teien en Tokio desde el 22 de abril y que permanecerá abierta al público hasta el 5 de julio. Pero como muy probablemente asistir en persona se torna complicado, voy a intentar acercaros la muestra todo lo posible.
El tesoro de los Medici
Durante décadas, y desde el primer Gran Duque de la Tuscany, Cosme di Medici, la familia fue reuniendo una inmensa colección de riquezas de todo tipo, en su mayoría hoy celosamente guardada en el Museo de Plata del Palazzo Pitti.
Por primera vez en la historia reciente de Japón, las piezas más destacadas de esta colección son expuestas para el gran público en el Museo Metropolitano de Tokio. Entre ellas, retratos de algunos de los más venerados pintores de la época, como el mencionado Bronzino, y las piezas de joyería más destacadas que muy elegantemente vestirían los miembros de la familia para mostrar su poder y riqueza.
De entre las piezas expuestas no podemos dejar de mencionar la colección de cameos medievales que cautivaron a Lorenzo el Magnífico durante toda su vida. Fue el precursor de la “edad de oro” de la familia di Medici. Sobre él se decía que tenía “el carácter de un artista y el alma de un monarca”. Cabe mencionar la influencia griega y romana en las piezas renacentistas, como bien se observa en la muestra.
En total, la exposición reúne 60 piezas de joyería y 20 retratos, todos ellos clave para entender la trágica y a la vez, romántica, historia de esta familia.
Pero no sólo esta colección es merecedora de nuestra atención. El Museo, construido en 1933 como residencia del Príncipe Asaka, es en sí una obra de arte de estilo Art-Decó.
Algo que me ha llamado la atención es una oferta que hacen a la entrada del Museo. A los visitantes que luzcan perlas se les realiza un descuento de 100 yenes. ¡A tenerlo en cuenta si decidimos ir a verla!
Es uno de los primeros retratos que Anthony Van Dick hizo de la reina consorte Enriqueta María de Francia nada más llegar a Londres para casarse con Carlos I de Inglaterra. En este retrato se ve a una reina muy joven vestida a la moda francesa: puños de encaje puntiallo, corpiño y falda de seda azul plateada, todo ello adornado con unas cintas de color anaranjado que dan el tono cálido al retrato. Luce unos pendientes de perlas en forma de lágrima, las llamadas “perlas mancini”, regalo de bodas de sus padres Enrique IV de Francia y María de Medici. Pendientes que, no pudo conservar y tuvo que vender a su sobrino Luis XIV, para sobrevivir cuando estuvo exiliada en Francia.
Enriqueta nació en Francia en el año 1609, era la hija menor de Enrique IV y María de Médici. Fue educada en el amor a las artes, practicaba la equitación, el canto, tenia gustos muy refinados. Se casó muy joven con Carlos I de Inglaterra. Enriqueta introdujo en la corte inglesa la moda francesa, y el diseño italiano en los jardines de palacio. Desde el principio cayó mal en la corte y nunca fue querida por el pueblo ingles por su condición de católica, a la cual nunca renunció y luchó por defenderla. Debido a esto no pudo coronarse como reina junto a su marido en la abadía de Westminster.
Los primeros años de matrimonio estuvo lleno de desavenencias conyugales que se convirtieron años más tarde en un gran amor; tuvieron 9 hijos. Los dos muy unidos siempre, hicieron frente a los problemas de gobierno, y a la guerra civil inglesa que tuvo como consecuencia la separación del matrimonio real; Enriqueta se tuvo que exiliar por seguridad a Francia, y Carlos I fue ejecutado por el Parlamento ingles.
Enriqueta, nuestras «Dama Vintage» de Mayo, viuda y sin fortuna vivió en Francia, donde murió en el castillo de Colombes en 1669.
Si vas escotada, o con los brazos descubiertos una bonita opción es cubrirlos con unos encantadores manguitos o mitones de encaje , que combinando con raso de seda queda muy elegante a la vez que romántico y muy vintage.
Además no serán ningún obstáculo en el momento de la entrega y puesta de los anillos.
Detalle foto : @Charles Joseph Frédéric Soulacroix
La palabra diamante proviene del latín diamas, diamantis, y esta, a su vez, proviene del griego adamás, que significa indomable.
El diamante es una piedra preciosa compuesta de carbono puro cristalizado que se utiliza en joyería, debido a su brillo y transparencia espectacular y también muy utilizado en la industria por su gran dureza, siendo el material natural más duro conocido. Los diamantes usados en joyería solo representan un 20 % de la producción mundial, pues no todos los diamantes que se extraen tienen la calidad requerida para ser catalogados como joyas.
Actualmente los principales centros de extracción se encuentran en Sudáfrica, aunque los primeros diamantes que llegaron a Europa procedían de la India. El comercio del diamante está controlado y centralizado en Londres a través de la Diamon Corporation, de manera que todos los diamantes en bruto destinados a joyería llegan a Londres, donde se distribuyen en lotes para ser vendidos a los comerciantes mayoristas, que a su vez los revenden a través de bolsas especializadas; siendo la bolsa de diamantes más importante la de Amberes.
El color del diamante: Un diamante puro y perfecto es transparente, sin color alguno. Son muy escasos los diamantes puros cien por cien, ya que casi siempre contienen alguna impureza o defectos en la red cristalina. Dependiendo del tono y la intensidad, un determinado color de diamante puede aumentar su valor. Por ejemplo, la gran mayoría de los diamantes transparentes son más baratos si presentan tonalidades amarillentas, mientras que los diamantes con tonalidades rosas o azules pueden ser mucho más caros que los trasparentes. De todos los colores, los diamantes rojos son los más valiosos por ser muy escasos.
Para valorar la calidad de un diamante se utiliza el método de las cuatro “C”: Color, Clarity (pureza), Cut (talla) y Carat (peso en quilates). La talla del diamante determinará, en gran parte, el brillo y reflejo de la luz que este emita una vez tallado.
Algunos de los diamantes más famosos
El diamante briolette de la India
Es el diamante más antiguo tallado que se conoce. Pesa 90,38 quilates. Es incoloro y tallado en forma de briolette. Ha estado en posesión de diferentes personajes históricos como Ricardo corazón de León y los reyes Luis VIII y Enrique II de Francia. Actualmente se encuentra en manos de una familia europea.
El diamante Dresde
Es el diamante verde natural más fino del mundo. Su peso es de 41 quilates y procede de la India. El color verde se debe a su exposición natural a elementos radioactivos.
El diamante Cullinan o “Estrella del Sur”
Es un enorme diamante hallado en Sudáfrica. Tiene un peso de 3.107 quilates. Fue regalado por el gobierno de Transvaal al rey de Inglaterra Eduardo VII en 1907. Este diamante fue fragmentado y de él salieron otros muchos otros diamantes que se engarzaron en otras joyas.
Diamante Hope
Es un diamante de color azul debido a la presencia en su composición de átomos de boro. Fue hallado en la India y su peso original era de 115 quilates. En 1660 fúe cortado y tallado por el joyero de la corte real de Luis XIV de Francia en forma oval, con 60 facetas. Es un diamante que lleva consigo una leyenda: la maldición que cae sobre todo aquel que lo llega a poseer.
El diamante Koh-I-Noor
Es un diamante procedente de la India cuyo peso era de 186 quilates. En 1852 fue tallado en rosa, quedando en un peso de 108 quilates. Después de pertenecer a gobernantes hindúes, mongoles, persas y afganos llegó a la corona británica en 1877 para la coronación de la reina Victoria como emperatriz de la India. Se encuentra actualmente incrustada en la corona que la reina Isabel de Inglaterra utilizó para su coronación en 1937.
Cuando durante la primavera de 1.928 Cartier llevó a cabo dos encargos para Gladys Marie, hacía apenas 7 años que la bella norteamericana había contraído matrimonio con el IX Duque de Marlborough y ya era poseedora de una de la colección de joyas más impresionantes que conozco.
Cartier recibió el encargo de realizar dos broches en forma de ramo de hojas para los que ella aportó casi la mitad de los diamantes. El centro del más grande estaba diseñado para engastar en el centro una esmeralda.
Estas dos piezas serían rediseñadas por su propietaria más adelante, ya que en la subasta de sus joyas que se realizará en 1978 aparecen con un diseño bastante diferente. Las piedras centrales se reemplazaron por una especie de pasta verde ya que se habían vendido por separado anteriormente.
En esa misma época Gladys encargó a Holmes & Co que comprara en su nombre una pulsera de diamantes en una subasta. La joya que constaba de un diamante central de 48 quilates rodeado por un borde de diamantes tenía un diseño muy típico de finales del S.XIX y se adquirió por 1950 libras de la época.
En su colección de joyas también destacaban dos anillos muy estilosos ambos montados en oro. Uno era una esmeralda de cabujón montada entre zafiros y el otro un zafiro, de más 12 quilates y engastados entre esmeraldas. El zafiro era descrito como de mejor calidad y se cree que era de origen Kashmir.
Otra importante joya de su colección era un collar de diamantes formado por 14 diamantes que sumaban un total de 130 quilates; con una piedra central más grande tenía aproximadamente 21, 66 quilates. Parece probable que esta joya fue adquirida en Chaumet’s a mediados de los años 20.
La vida amorosa de esta bellísima mujer comienza cuando apenas es una adolescente y tras el fallecimiento en 1901, de su padre. Gradys decide pasar seis meses en Blenheim, donde coincide con El Príncipe Heredero Guillermo de Prusia que quedó totalmente prendado de ella, fue tal la locura que sintió en esos días que la hizo entrega de un anillo que era propiedad de su madre. Gladys le correspondió dándole una pulsera. El Príncipe heredero volvió a Alemania enfermo de amor y sin anillo. El Kaiser pronto se dio cuenta e insistió en que devolviera el anillo inmediatamente, Gladys se lo devolvió de mala gana recuperando su pulsera.
Después de esta aventura amorosa Gladys pasó un tiempo en Roma con su madre en la hermosa Villa Farnese en Caprarola. Fue probablemente durante este periodo cuando recibió una pulsera de oro de Castellani, de estilo clásico, con la inscripción «fides probitas forma pudicita». Las itinerantes joyas de la familia Castellani estaban muy de moda a principios de siglo XX.
En 1916 encargó a Boldini un retrato que capturó su extraordinario encanto. En el retrato lleva un elegante colgante de perla y diamante, típico del estilo «Garland» tan popular a principios del siglo XX. Es impactante el contraste entre esta sencilla joya y las opulentas piezas que llevó como Duquesa de Marlborough.
El 24 de junio de 1921 se casó por fin con el Duque después de éste divorciarse. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en casa de su primo Eugene Higgins. Gladys llevaba un maravilloso vestido de oro y plata, y en su mano izquierda llevaba un soberbio anillo con un diamante de 12 quilates. Era el anillo de compromiso del Duque y la primera gran joya que recibía como Duquesa de Marloborough.
Durante los años 20 y principios de los 30 fue cuando adquirió sus joyas más sensacionales. El Duque de Marlborough compró por 3,500 libras una «tiara de 25 grandes perlas en forma de gotas cuajada de brillantes” que supuestamente perteneció a la Familia Imperial Rusa. Uno de los días más recordados en los que luciría la tiara fue durante la celebración del 60 cumpleaños de su marido, Gladys apareció resplandeciente con un vestido clásico empedrado con turquesas azules y su regia tiara.
Un año después de su muerte a los 97 años, se subastaba un cofre con algunas de las últimas joyas que habían permanecido en su poder.
Gladys fue una mujer increíble de la que el escritor Marcel Proust, diría: «nunca vi a una chica con tal belleza, magnífica inteligencia, bondad y encanto». Aquellos que la conocieron en su juventud coincidían con Proust en que era extraordinariamente atractiva, y durante años perseguida por muchos de los solteros más codiciados de Europa.
En el momento de su muerte, parece ser que la Duquesa cansada de una vida frívola estaba pensando ingresar en una orden religiosa católica de Italia, ella se había convertido a esta religión al final de su vida.
He encontrado un curioso vídeo hecho el día de su boda:
Además de la oficial misión evangelizadora que sirvió como excusa para la colonización de América, otros motivos oficiosos movieron a aquellos primeros colonizadores españoles: el oro y la plata que abundaba en la vasta región. La mayoría fue tallado a mano y convertido en preciosas joyas coloniales que posteriormente embellecían con una amplia variedad de piedras preciosas encontradas también en la zona.
Esmeraldas procedentes de Colombia, coral encontrado en Méjico o perlas extraídas de la recién colonizada Venezuela sirvieron para adornar las joyas expuestas en la exposición recomendada de este mes: Glitterati. Portraits & Jewelry from Colonial Latin America, que permanecerá abierta en Museo de Arte de Denver hasta el 27 de noviembre de 2016.
El propósito de tan deseadas joyas no era otro que mostrar el estatus y grandiosidad de aquellos españoles que habían decidido trasladar sus hogares a Latinoamérica, en busca de aumentar su riqueza. La vida en el Nuevo Mundo habría de ser lujosa, o al menos, mostrarlo así.
Tanto mujeres como hombres posaban una y otra vez para famosos pintores de la época engalanados con sus mejores galas y luciendo sus piezas de joyería más llamativas, como elaboradas tiaras, collares con ostentosos colgantes o voluminosos pendientes cargados de oro. Pero el mostrar la riqueza – que muchos realmente no habían conseguido – no sólo era potestad de las mujeres. Los hombres lucían también orgullosos sus engalanados sombreros, anillos o cierres de cinturones con piedras preciosas incrustadas.
Y aunque su misión encomendada era predicar el Evangelio y convertir a cuantos más habitantes de la zona al Cristianismo mejor, los sacerdotes enviados a las colonias fueron también retratados con cruces y rosarios de oro macizo, así como las monjas posaron con broches de plata u oro labrados a mano con miniaturas de la Virgen María y otros Santos.
Y lujosa era también la forma en la que guardaban estas valiosas piezas: cajas con decoraciones incrustadas y lacadas a mano servían para salvaguardar sus riquezas… y su recién alcanzado estatus.
La exposición, que muestra todas estas joyas así como muebles y retratos cedidos por la Colección Colonial Española, puede visitarse de martes a domingo en el Denver Art Museum hasta noviembre de este año. Podéis consultar más información en la web del museo.
El joyero Amadeo Bagués nacía en Barcelona en el seno de una antigua familia catalana de joyeros.
Trabajó en el taller de la joyería Segura, pero muy pronto, en 1926, Amadeo, junto con su hermano Narciso, crearon su propio taller de joyería ubicado en el casco antiguo de Barcelona. En este establecimiento se ofrecía un amplio abanico de productos (como era costumbre en esa época): joyas, relojes, objetos de plata, máquinas de fotografiar…, que poco a poco esta oferta fue desapareciendo para especializarse únicamente en joyas, llegando en 1930 a exponer solamente piezas creadas por ellos mismos en su taller.
Durante los años difíciles de la guerra y la postguerra española, los hermanos Bagués pudieron mantener su negocio gracias a que muy hábilmente estos escondieron el oro del taller detrás de los azulejos de la trastienda. Gracias a lo cual, en 1948, tras terminar la guerra, pudieron dar el salto y abrir un establecimiento en el edificio El Regulador, situado en plena Rambla de Barcelona.
El carácter inquieto y cultural de Amadeo, incansable colaborador en toda clase de eventos culturales y sociales de la ciudad Condal, le llevó a ser uno de los más prestigiosos joyeros de Barcelona, llegando a ser nombrado presidente del círculo de joyeros y del gremio provincial. Dos años después de abrir el segundo comercio, se instalaron en la casa Amatllé ubicada en el elegante y señorial Paseo de Gracia, donde actualmente se encuentra.
En 1950 Los hermanos Bagués se asocian con el joyero catalán Masriera, que a su vez estaba anteriormente asociado con el joyero Carreras. De esta manera, tres grandes y prestigiosos joyeros dan paso a lo que unos años después se convertirá en la actual firma conocida internacionalmente como Bagués Masriera; ya que los hermanos Bagués absorbieron en su totalidad la asociación de las tres firmas.
La joyería Bagúes Masriera se caracteriza por su colorido y aires mediterráneos, manteniendo dos grandes líneas de productos: la tradicional modernista y la del esmalte al fuego que, junto con el oro y los brillantes, proporcionan carácter típico de esta firma.
Bagués Masriera comercia actualmente en los principales paises de la Unión Europea, así como en Estados Unidos, Rusia, Ucranía, Qatar, China y Japón, y estando abriéndose camino en los mercados de Malasia y Singapur.
Podemos decir que es la única firma del mundo de la joyeria y de la orfebrería española, que puede presumir de haber mantenido su trayectoria durante casi dos siglos y medio.
Ya os había hablado cuando os conté la historia del traje de Ada M. Davis cómo las modas estaban cambiando y evolucionando a finales del S.XIX, y cómo la mujer estaba empezando a liberarse de algunas de las ataduras que la vestimenta las tenía impuesta. Eran unos cambios muy sutiles que no se harían más patentes hasta que no entrara más de lleno el S.XX, pero que se empezaron a vislumbrar en esa década.
Virginia Palmer Reynolds (1855-1922), la protagonista de nuestro mes de abril, tuvo, igual que Ada María, que tomar la decisión de si luciría un talle que la hiciera una figura más esbelta o por el contrario se decantaría por un diseño más anticuado y recatado.
Corría el año 1874 cuando Virginia decidió contraer matrimonio con William Griffith. Los estilos de moda estaban en una fase de transición, pasando de modelos de talles altos a la silueta más delgada de los últimos años de la década.
Al final Virginia se decantaría por un diseño bien diferente al de Ada María.
Ambas novias optaron por un escote en forma de “V”, algo que quizás se consideraba poco recatado para una ceremonia religiosa pero apropiado para una boda en casa. A diferencia del corpiño de Davis, que era bastante corto en los lados, la elección de Reynolds estaba cortado para cubrir la parte superior de la cadera, con formas de V extendiendo en la parte central delantera y trasera. El vestido, mucho más recargado, contrasta con la sobriedad del modelo elegido por Ada María que tiene un diseño mucho más moderno para la época. Destaca cómo han unificado el final del escote, el final de la manga y el cruzado que hace la parte delantera. El fruncido vertical de la manga tres cuartos recuerda a la zona del polisón.
Como la mayoría de los vestidos de boda de la época, el vestido de Reynolds estaba adornado con flores de azahar en cera – un símbolo de la fertilidad desde los tiempos antiguos – tanto en el corpiño como en la falda. El color beige rosa empolvado del vestido de Reynolds es de lo más elegante. A pesar de que los vestidos de novia de colores no eran inusuales en el siglo XIX, estos eran a menudo vestidos modestos destinados para viajar después de la ceremonia, o usados por las novias con medios limitados.
Este no fue el caso de Reynolds. Su padre, Edmund Reynolds, era un médico que se había trasladado a Cincinnati desde Nueva York. El vestido no puede ser confundido con otra cosa que no sea un vestido de novia formal, y el hecho de que las flores de azahar originales permanezcan intactos, indica que probablemente nunca fue usado de nuevo. El tono de color rosa, sin embargo, no era un color poco común en los vestidos de la época.
Virginia y William Griffith compraron una casa en la Avenida Ashland en el este de Walnut Hills, un barrio de moda justo al norte del centro de Cincinnati donde vivieron durante toda su vida matrimonial .
William Griffith trabajó con su padre y dos hermanos en el negocio familiar, James T. Griffith & Sons, una de las más antiguas y grandes constructoras de la ciudad que empleaba a cientos de trabajadores. La empresa construyó algunos de los edificios más importantes de la ciudad, incluyendo Music Hall, el bloque de John Shillito, los edificios Alms & Doepke, la Ohio National Guard Armory y muchas residencias suburbanas .
William Griffith se convirtió en el presidente de la compañía en 1911. La pareja tuvo dos hijos.
Bibliografía:
Wedding Perfection- Two Centuries of wedding Gowns- Cynthia Amnèus.
Este mes os traigo un pequeño anillo, con una luminosa amatista en el centro y dos pequeñísimos granates a los lados. Es una especie de sello muy típica del renacimiento italiano.
El anillo está inspirado en un cuadro sobre el que se ha discutido mucho su autoría a lo largo de los siglos, atribuido a Rafael durante bastantes años finalmente casi todos los expertos coincidieron que se trataba de una obra del famoso pintor veneciano Sebastiano del Piombo.
La obra, un retrato de una mujer sentada, es un pequeño lienzo de 68×55 cms. realizado con pintura al aceite por el famoso discípulo de Giovanni Bellini, fechado en 1512 y que en la actualidad se encuentra en la galería de los Uffizi de Florencia.
En un inventario realizado en 1589 la obra se catalogaba como de Rafael, pensándose que en él había inmortalizado a su famosa amante. Pero estudios más recientes de Morelli, Berenson, Venturi y Lucco atribuyen la obra a Sebastian del Piombo, aunque aún podemos encontrar la obra en algunos libros catalogada como “La Fornarina” de Rafael.
Sin duda, la obra tiene una grandísima influencia de Rafael: la iluminación, la pose de la modelo y la atención que el autor presta a la ropa y la piel recuerdan la obra del gran maestro italiano.
La mujer emerge de un fondo oscuro que nos recuerda al sfumato de Leonardo. Ignoramos quién es la modelo, la cual se haya representada de medio cuerpo. Su cabeza, ligeramente inclinada hacia atrás con elegancia, deja entrar una preciosa luz muy cálida. Sus ojos se giran hacía nosotros
Como detalle que podría llamar nuestra atención, en la cabeza luce una sencilla corona que pudiera parecer de hojas de laurel, signo que suele atribuirse a los poetas.
Lleva una gran blusa blanca con pliegues en el escote y bordeado con una sencilla cinta de color verde oscuro con bordados de oro. Sobre la blusa, un vestido de tirantes que parece llevar un semi ajustado corpiño. El vestido queda en parte cubierto por una piel que podría pertenecer a algún animal salvaje de la zona.
Pocas y discretas joyas, que nos indican que podría pertenecer a la clase media. El dedo meñique adornado con el anteriormente citado anillo, unos sencillos aros con perlas en las orejas, con dos perlas colgando y una discretísima cadenita de oro al cuello.
Una obra austera y elegante que nos ha servido de inspiración este mes.
Vestido de novia de 1910 realizado con encaje de plumeti y adornado con delicadas flores muguet de raso; Primera flor de Mayo, símbolo de felicidad y bienaventuranza.
Una idea muy vintage llena de encanto y romanticismo.
Es un mineral que pertenece a la familia del berilo, el cual se presenta incoloro, pero cuando contiene cromo y algunas veces vanadio adquiere el tono verde especial de la esmeralda. Es además la única piedra preciosa de este color que se encuentra en la naturaleza en forma cristalina. Geológicamente es un auténtico fenómeno de la naturaleza, por lo cual solo se encuentra en muy determinadas zonas del planeta. Las esmeraldas procedentes de Colombia están en terreno de rocas sedimentarias, mientras que las esmeraldas de Brasil, Zimbabue, Zambia o Egipto son extraídas de terreno de rocas volcánicas
Procedencias
Ya en el 4000 a.C era uno de los productos estrella en los mercados y zocos de Babilonia. Gracias a los escritos de Estrabón sabemos que en el alto Egipto había unos enormes yacimientos de esmeraldas, de donde procedían casi la totalidad de las esmeraldas de la antigüedad, llamado Smaraglus Mons (montañas de esmeraldas). Se cree que la explotación de estas minas se remonta al 1800. a.C, y que su producción, ya muy debilitada, llegó al reinado de Cleopatra, la cual las explotó al máximo dado la gran debilidad que sentía por estas piedras. Después de su muerte, sobre el año 30 a.C se abandonó la explotación de las minas.
Europa
En los Alpes Austriacos estaba el yacimiento de Habachtal, que proporcionó las valiosas esmeraldas que lucieron los cortesanos y la nobleza de la Edad Media.
América
Cuando los españoles llegaron a Perú se encontraron por primera vez con esta piedra, con la cual los incas se adornaban y comerciaban. Tardaron poco tiempo en saber que las piedras venían de unas tribus que habitaban más al norte, con las cuales los incas intercambiaban productos. En 1537 los españoles llegan al territorio de esta tribu, llamados los muzos. Los muzos guardaron el secreto de sus yacimientos, y solo fue por casualidad que 1555 Antonio Sepúlveda los encontrara. Los españoles los estuvimos explotando hasta muy principios del S.XIX.
Colombia abastece el mercado internacional de esmeraldas en un 55 % del total de las exportaciones mundiales. Colombia es el mayor productor seguido de Brasil y en tercer lugar Zambia. Las esmeraldas colombianas son muy apreciadas por su color verde radiante, que solo lo da el subsuelo colombiano, mientras que las del Brasil son famosas por su variedad de tonalidades verde que va desde el verde clarito a un bonito verde medio oscuro.
África
Zambia fue una antigua colonia británica y cuenta con varios yacimientos de esmeraldas. Entre todos ellos, el yacimiento de Mina Miku es el que produce esmeraldas de una calidad más extraordinaria. Sus tonalidades de verde, su bajo número de inclusiones y su transparencia se pueden comparar con las esmeraldas de Colombia. Pero su producción es menor que las colombianas, abasteciendo el mercado internacional en un 5%. La demanda de las esmeraldas de Zambia ha experimentado un alza considerable desde que Tíffany&Co lanzara toda una colección de alta joyería con esmeraldas de Zambia.
Clases de esmeraldas
La esmeralda Trapiche
Es una esmeralda especial que solo se encuentra en Colombia (Mina Muzo y Mina Peñas Blancas). Esta esmeralda tiene la particularidad que en su interior crece un mineral llamado Albita, formando una rueda de seis ejes de color negruzco. Son esmeraldas muy escasas y muy apreciadas por los coleccionistas, alcanzando altísimos precios.
La esmeralda Ojo de gato
Es otra variedad de esmeralda que solo se encuentra en las minas de Coscuez, que se encuentran en Boyacá (Colombia). Tiene irisaciones y refleja la luz formando una línea luminosa perpendicular que recuerda al ojo del gato.
Las Esmeraldas más famosas
La esmeralda Teodora
Es la esmeralda más grande del mundo tallada. Tiene 57000 quilates. Su procedencia es del Brasil, está valorada en 11 millones de euros.
La esmeralda Fura
Es la segunda esmeralda mas grande del mundo despues de la Esmeralda Teodora. Su procedencia es de las minas Muzo (Colombia). Se halló en 1999 junto con la esmeralda Tena. Tiene 11000 quilates.
La esmeralda Tena
Es la esmeralda más valiosa del mundo debido no tanto a su tamaño si no a su color verde oscuro. Tiene 2000 quilates y fue hallada en las minas Muzo (Colombia) junto a la esmeralda Teodora.
La Esmeralda Gachalá
Es una de las esmeraldas más valiosas del mundo. Fue extraída en 1967 en la mina de la Vega de San Juan, en Gachalá (Colombia), tiene 858 quilates y es de un verde trasparente intenso. Está expuesta en el Instituto Smithsoniano de Washington.
La Esmeralda Mogul
Es otra de las esmeraldas más grandes del mundo. Fue extraída en Colombia en la mina Muzo. Su peso es de 217’80 quilates y fue vendida a la India en el siglo XVI, donde las esmeraldas eran muy demandadas por el imperio mogol. La piedra se cortó en forma rectangular y se grabó por las dos caras. En un lado hay grabados textos de oraciones y por el otro lado lleva tallados adornos florales. La esmeralda fue subastada y hoy está expuesta en el Museo Islámico de Qatar.