Si eres de las que alguna vez soñaste con lucir unos pendientes pintados por Tintoretto, las famosas joyas de Desayuno con Diamantes o la tiara de Sissi Emperatriz, este es tu espacio igual que nuestro.
Comienza diciembre, un mes cargado de esperanza y de buenos deseos.
Ya hemos decorado nuestro pequeño espacio de Navidad. El escaparate de Vintage resplandece con nuestro attrezzo años 20.
Una recreación de la boda de Lady Mary y Matthew, de Downton Abbey, es la protagonista de nuestra enorme vitrina. Muebles, lámparas, relojes, vestidos, complementos… todo nos traslada a los 20s y a un coqueto salón en época navideña.
Y en la calle… nuestro “ Vintage Christmas Tree” luce esplendido en oro, naranja y verde.
¿Vas a pasarte a vernos?
Tenemos una copita de oporto esperándote y nos encantará brindar contigo.
Hoy se inicia la tercera temporada de “Downton Abbey”. La famosa serie dramática británica ha sido un éxito rotundo de audiencia a nivel internacional, y muy destacadamente en España.
La verdad es que a mí no me extraña: desde la interpretación de todo su cuadro de actores, a su ambientación y vestuario, todos los detalles de la serie son tan perfectos, que consiguen transportarte a la Inglaterra de principios del S.XX sin darte cuenta. Si a esto añadimos un reparto de actores ingleses de gran talla, la serie se convierte en un éxito digno de verse, aunque solamente sea para recrearte la vista.
El primer capítulo de esta tercera temporada fue visto por más de 9 millones de espectadores en el Reino Unido. Tiene su inicio con la esperada boda entre Lady Mary Crawley y Matthew Crawley, algo que todos los que vimos la primera parte estábamos deseando que sucediera.
Y aquí es donde a mí se me hicieron los ojos “chiribitas”. Cuando vi las fotos de la boda en internet a finales de septiembre, lo primero que me vino a los ojos fue la tiara que llevaba Mary. Los diseñadores de vestuario de la serie fueron en busca de unos de los más afamados anticuarios de Inglaterra, Bentley & Skinner, especializados en joyería antigua, y así, entre los dos, crearon la tiara georgiana para el paseo de Lady Mary camino del altar.
Bentley es un joyero inglés con tienda desde 1934, especializado en piezas antiguas de finales del siglo XIX. Consiguió hacerse muy famoso hace años por crear una calavera de brillantes para el artista Damien Hirst. La pieza llegó a venderse en 50 millones de libras.
La firma Skinner sirvió a la reina Victoria en el siglo XIX. Bentley & Skinner nació en 1997 por la unión de ambas casas.
El sensacional tocado está plagado de diamantes de talla antigua, con 45 quilates montados en oro amarillo y plata y está valorado en 125.000 libras. La pieza se transforma en un broche y en una diadema.
Pues ya os podéis imaginar lo primero que pasó por mi cabeza… ¡Quería esa tiara! La quería en mis manos y la quería antes de que la audiencia española pudiera verla. Quería que todos pudieran disfrutar de ella el mismo día que se estrenaba la serie.
Tampoco perdí de vista el vestido de la novia, un diseño de la encargada de todo el vestuario de la serie, Caroline MacCall. Parece que el traje ha sido el encargo más caro que se ha realizado para la serie, ya que su confección casi superó la cifra de las 4.000 libras. Es un precioso vestido de estilo años 20 de encaje de plata y un bordado en perlas de arroz y cristal de Swarovski. Un diseño que ahora mismo luciría encantada más de una novia del s. XXI.
Y eso mismo hicimos. Hemos recreado la boda de Lady Mary en pleno corazón de Madrid. Hemos reproducido su tiara y ahora, en nuestro escaparate, luce pletórico un maniquí con la tiara y un vestido de novia original de los años 20.
Si quieres disfrutar de esta joya, fotografiarla o simplemente contemplar lo bella que podía lucir una novia a principios del siglo pasado, no dejes de asomarte por nuestro escaparate. El conjunto estará expuesto hasta finales de año.
No es corriente que un domingo te surja un plan tan apetecible como este. Hace unas semanas me llamó un buen amigo para contarme que se había comprado un MG.
Tengo que reconoceros que me vuelven loca los coches clásicos: con sus ruedas de radios, los volantes de madera, esos faros tan graciosos que parece que te miran con sus ojos saltones … Todos me recuerdan a un coche que adoro y que me trae recuerdos increíbles de mi niñez: el coche de “Chitichitibangbang”, del que espero hablaros en unas semanas.
El coche de mi amigo es un MG, un MG TC de 1949 de color verde inglés. Yo no entiendo nada de coches, pero al oír las explicaciones de cómo y porqué se hizo con esta joya de la ingeniería británica, no pude por menos que emocionarme.
El capricho de este recientemente retirado del trabajo del día a día llegó desde Inglaterra, y me contaba cómo su antiguo propietario depositó en la misma puerta de su casa estilo inglés de Las Rozas, el coche trasportado delicadamente sobre una plataforma remolcada por él mismo desde las verdes campiñas de Lincolnshire.
El antiguo propietario es un coleccionista inglés especialista en MG’s. Los vende, no sin antes arreglarlos con todo lujo de detalle, dejándolos perfectos para ser usados durante muchos, muchos años más en las manos de otro coleccionista, amante como él de los deportivos clásicos ingleses, tal y como los encontró pero con un historial conocido y como se dice, en orden de marcha. Para esto, como los ingleses no hay nadie en el mundo, conservan sus tradiciones de una manera que es muy difícil de igualar. En los últimos 3 años mi amigo ha dedicado horas en su garaje de casa a restaurarlo hasta dejarlo en casi perfectas condiciones.
Mi amigo siempre quiso poseer este coche. Es un capricho que tenía en mente desde que era un niño de apenas 9 años. A esa edad, un día paseando con su padre, vio uno aparcado en una céntrica calle de Santiago de Chile. Se quedó prendado de él, y mientras su padre le explicaba las cualidades técnicas de ese magnífico auto, él no podía dejar de pensar que aquel coche era perfecto paras ser conducido por un niño de su corta edad. Tan accesible y compacto, él podría hacerse con los mandos de aquel vehículo sin ningún problema… Sueños de niño que todos hemos tenido alguna vez, ¿verdad?
La casualidad hizo que años más tarde, ya con 20 años cumplidos, en el garaje de la casa un buen amigo se encontrara de nuevo con un TC, esta vez de color rojo. El coche estaba despiezado y totalmente arruinado, pero él, como buen ingeniero, nada más verlo ya se imaginaba recuperando y montando una a una todas sus valiosas piezas. Hizo una oferta a su amigo, invirtió todos sus ahorros y se hizo con aquel coche que tanto le recordaba a su padre y con el que había soñado desde niño. Dedicó muchas horas a recuperar cada una de las piezas, pulir, limpiar y encajar cada una en su sitio, para que aquel TC volviera a rodar orgulloso y altivo por las carreteras de Chile.
Años más tarde se vería obligado a venderlo para poder cumplir otro sueño: venirse a España con su mujer y formar aquí una familia.
Para los amantes de la técnica os diré, según me ha contado mi amigo, que la marca MG alcanzó una gran reputación en Estados Unidos gracias al MG TC, vendiéndose allí más de 2.000 de los 10.000 TC que se fabricaron en total. Muchos soldados americanos que habían conducido e incluso adquirido un modelo Midgets en Gran Bretaña durante la guerra, se llevaron el grato recuerdo a casa y pronto retomaron su romance con este sugerente deportivo adquiriendo uno en su país. Uno de los propietarios más famosos de este coche fue el Duque de Windsor, tío de la Reina Isabel de Inglaterra.
Su aspecto, el sonido o, lo mejor de todo, el manejo del MG TC resultaban inconfundibles. La conducción es dura y de rebote continuo. El motor se revoluciona mucho y es ruidoso, y la dirección tiene demasiado recorrido.
Como el motor de 1.250 cc no era demasiado potente, el coche tenía que ir en una marcha corta y muy revolucionado para dar lo mejor de sí. Y como su forma no tenía nada de aerodinámica la velocidad máxima estaba limitada a unos 120 km/h.
A mí este coche me parece una joya digna de disfrutarse con tranquilidad. Me imagino las viradas y estrechas carreteras que atravesaban las verdes campiñas inglesas de principios del s.xx, conducir a través de ellas con estos preciosos autos debía ser una experiencia inolvidable.
Me encanta ver como aún quedan personas que se entusiasman hablando y conservando este tipo de automóviles. Piezas hoy de coleccionista que son un autentico ejemplo de buen diseño, fiable mecánica y un estilo de conducción que aún nos sigue entusiasmando después de más de 100 años. Gracias a ellos podemos revivir épocas de nuestra historia que de otra manera ya estarían olvidadas.
Yo me conformé con un paseo vespertino por las estribaciones de la Sierra de Madrid, que os diré me pareció igualmente alucinante y que espero poder repetir de nuevo.
Un automóvil de lo más Vintage que detiene el tráfico por donde pasa…
Esta noche se celebra en Madrid “La noche de la moda” en el Hotel Puerta América a las 21.00h, y Vintage By López-Linares no estaba dispuesta a perdérselo.
Gracias a «Bazar me lo pido», que ha tenido la deferencia de contar con nuestra colaboración, vamos a participar en uno de los eventos que promete ser de los más divertido de la noche madrileña, antes de que termine este 2012.
El acto es sí consiste en varios desfiles de moda, tanto de tiendas de Madrid como de jóvenes diseñadores. Después podréis disfrutar de las prendas que han desfilado y probaros todo lo que os apetezca. La mayoría de las tiendas ofrecen precios especiales en esta noche.
El Hotel Puerta America nos invitará a una copita de cava y cada unos de los participantes sorteará
3 regalos entre los asistentes.
Nuestros regalos son estos precioso pendientes de plata bañados en oro con coral Bambú. Llevamos tres pares para sortear entre todos los que os animéis a venir.
Y nosotras, ¿que hemos preparado? Pues una pequeña exposición de joyas de cine… Podréis disfrutar de alguna de nuestras piezas más emblemáticas: la tiara de Lady Di, La tiara Kent, los pendientes de «La joven de la perla» o el collar de la “ Dama del armiño”. Son algunas de las piezas que hemos seleccionado y que podréis disfrutar en nuestro espacio en el Puerta de America, hoy hasta las 12.00 de la noche.
Norma Jean Baker no sólo se convirtió en un símbolo sexual de los años cincuenta gracias a sus filmes de Hollywood, ella es uno de esos iconos que ha superado su propia muerte.
Definida como una «adorable criatura» por Bern Stern, el fotógrafo que la inmortalizó para la revista Vogue. Fue portada de más 33 revistas y protagonizó inolvidables películas, pero siempre será recordada por su look sugerente y glamoroso.
Un icono que sigue y seguirá siendo imitado…
Os dejo uno de los momentos más recordados de la vida de Marylin
Es increíble la cantidad de cosas curiosas que puede encontrar una navegando por Internet una tarde cualquiera.
El otro día, sin ir más lejos, me encontré con estas fotos tan curiosas que no pudieron por menos que hacerme soltar una gran carcajada. ¿A quién se le habría ocurrido semejante barbaridad?
¡Si en el S.XXI se te ocurre presentarte en el registro de patentes con una idea tan descabellada, te tildarían de loco como mínimo!
Podríamos llamarlo “Motochecito”. Un cochecito motorizado para que las niñeras en los años 20 no tuvieran que empujar los pesados cochecitos de bebes por las calles, más bien mal asfaltadas de la época. El artilugio estaba diseñado para unirse a un cochecito normal. Disponía de una sola rueda y fue construido por la firma de motores británica Dunkley, en Birmimgham.
La curiosa máquina vio la luz en 1923, y con ella la marca de motores inglesa conseguiría pasar a la historia.
Las primeras máquinas arrancaban a palanca, lo que significaba que la niñera tenía que saltar con fervor y esperanza y casi rezar para arrancar la máquina a la primera. Diseñadas con un motor de 1 CV de potencia (para que os hagáis una idea, un Vespino tiene 2 CV) y con una sola marcha. Una vez arrancado el motor, el frenético avance de la ruidosa máquina estaba controlado con un manillar atornillado al cochecito, con un embrague controlado con la mano.
Pero no termina aquí la cosa, en 1924 y actuando de forma aún más imprudente, Dunkley introdujo la versión de dos velocidades. Con este pequeño artilugio las madres podían disfrutar de un día con los más jóvenes, sin el esfuerzo de estar empujando el pesado y torpe cochecito.
Un capricho que ponía en serio peligro la vida del bebe que transportaban, por supuesto, sin casco, sin cinturón y sin ningún sistema de seguridad. De haber habido las más mínimas consideraciones de seguridad vial el “ Motochecito” nunca habría visto la luz. Pero gracias a las libertades de entonces para innovar en artilugios potencialmente peligrosos a voluntad, la gente pagó entre 40 y 135 guineas por el Dunkley Pramotor Modelo 20.
Eso sí, seguro que los niños lo pasaban en grande… Os dejo el link al artículo original: Baby Driver
Lo de Mariló fue amor a primera vista. Cuando descubrí su blog me quede enamorada, sabía que el feeling entre las dos iba a ser no solamente recíproco sino también muy especial.
“Como vestimos» … Con ese nombre ya tenía que gustarme. Artículos sobre moda, diseño, grandes creadores pero desde una perspectiva muy especial. Mariló es diseñadora freelance desde los ’80 de todo tipo de prendas, vestuario para mujer, para hombre y prendas infantiles, incluyendo vestuario para teatro. Diseñó las prendas de la obra “Arnau”, obteniendo por ello el premio Producciones Teatrales de la Diputación de Valencia.
Especializada en prendas de baño durante los últimos años, lanzó el primer bañador de cuello vuelto para evitar las manchas que tanto estropean el escote con los años.
Ilustradora de varios libros sobre la historia de la moda, con interpretaciones personales y diferentes de patrones del siglo XVI y XVII.
Mariló vino a verme en septiembre, comimos juntas, charlamos de moda, diseño, de nuestros proyectos futuros… Una pena que viva en Valencia, porque estoy segura de que haríamos más de una colaboración juntas. Me encanta cómo trabaja y cómo vive las cosas.
Actualmente se encuentra inmersa en la organización de un máster de moda, el más completo que se va organizarse en España y que espera verá la luz en 2013.
No dejéis de visitarla, si os gusta la moda no os va a defraudar:
Esta noche se celebra la “Bonfire Night” en Inglaterra, es una tradición que viene del año 1605. Durante toda la noche se lanzan cohetes, se encienden hogueras y preciosos fuegos artificiales por todo el país, para recordar la muerte de Guy Fawkes.
Guy Fawkes, frustrado por la discriminación que sufrían los católicos en aquellos años, trató de instigar una revuelta e intentó quemar el parlamente inglés presentándose con una gran cantidad de barriles de pólvora, pero fue descubierto a tiempo y después de torturarlo lo ejecutaron sin piedad como era común en aquella época.
Actualmente la festividad ha perdido su carácter religioso y participan en ella los británicos de todas las religiones y culturas.
Nosotras hoy nos hemos acordado de nuestros seguidores ingleses y les hemos traído estas graciosa imagen encontrada en Internet, no podíamos dejar de pasar con vosotros una simpática y de lo más Vintage Bonfire Night.
La casualidad quiso que un día llegara a mi twitter Vicente Nadal, emprendedor con un pequeño comercio de fotografía en Valencia. Teníamos muchas cosas en común: la pasión por nuestro trabajo, la dedicación a nuestro negocio y las ganas de emprender nuevos retos y nuevas vías para darnos a conocer fuera de nuestras fronteras.
Como muchas profesiones artísticas Vicente Nadal heredó el virus de su propio abuelo, artesano y artista además de fotógrafo aficionado. Pero esta pasión quedó latente hasta que uno de sus amigos, fotógrafo de profesión, se percató del talento innato de Vicente. En sus comienzos colaboró muchos años en reportajes del mundo del motor, para un conocido diario valenciano.
La vida no sigue siempre el camino esperado y una cosa llevando a la otra, de boca en boca, Vicente Nadal cogió gusto por los reportajes de bodas y eventos, captando los instantes más intensos de los demás y convirtiéndolos en una obra de arte.
La manera de pensar de Vicente Nadal es un poco inusual pero eficaz: «Hay gente que se casa porque hay que casarse y consideran el fotógrafo como una elección obligatoria más, algo intrascendente. Sin embargo esto es un error, hay que valorar la elección del fotógrafo. Hay que darse cuenta de que, una vez pasado todo, lo único que perdura es el reportaje de esa boda”. La idea es crear una relación de complicidad con los novios, de amistad duradera. Un respeto y una valoración del trabajo realizado, estableciendo vínculos que perduren generación tras generación.
Como artista se llena de los sentimientos que capta a su alrededor. Los “embotella sobre papel”. Un fotógrafo lo ve todo, y la experiencia lo convierte en un verdadero maestro de ceremonias presente durante todo el evento, desde la casa de los contrayentes hasta el final de la jornada.
Vicente Nadal goza de un verdadero talento de artista y una gran experiencia en reportajes de boda. Comprobaréis que hablando con él os facilitará un sinfín de consejos sobre pequeños detalles, que ni siquiera una empresa de full events os podría dar. Porque él está ahí, tras su objetivo, captando discretamente todos estos instantes para el recuerdo, intentando complacer en todo momento vuestros deseos.
Emprendedor nato, esta inquietud le ha llevado a encontrarse en pleno proceso de reconversión en gestor de redes sociales y formador. Vicente se está convirtiendo en un referente en redes sociales, habiendo ya ha impartido charlas sobre comunicación en Madrid y Valencia.
Él me presento a Montse (apellido o @andracora?) una tarde en Twitter y, fruto de este encuentro casual, nació “Emprende and Tweet”. Un encuentro entre twitteros del que ya os he hablado anteriormente y que se repetirá en unos días en Tenerife, y al que espero poder asistir.
Hace unas semanas Vicente vino a conocer nuestro espacio y por supuesto llegó cargado con sus cámaras. Jamás sale sin ellas a la calle. Quería que vierais el precioso reportaje que nos ha realizado. Vicente ha conseguido reflejar perfectamente el espíritu de nuestro espacio Vintage. Y esto demuestra su sensibilidad a la hora de captar imágenes y ser capaz de trasmitir el ambiente en el que se encuentran, lo que supone la mayor dificultad en fotografía.
Muchísimas gracias por este reportaje Vicente, espero volver a verte pronto por nuestro espacio.
Si queréis conocer mejor su trabajo, algo que os recomiendo, podeos encontrarle en:
52 personajes que por su trayectoria, imagen y personal estilo hayan conseguido ser inspiración para artistas, diseñadores, fotógrafos… y que aun hoy continúen sirviendo de inspiración a pesar del tiempo trascurrido.
Son nuestros 100 iconos del S.XX: 21 hombres y 21 mujeres que llegarán hasta Vintage By López-Linares cada martes.
Todos y cada uno de ellos ocuparán un lugar muy especial en nuestro espacio Vintage.
¿Te sumas a nosotros en este recorrido por lo mejor del S.XX?