La década de los años 20 supuso el principio de nuestra emancipación. El hecho de que en esta década, después de una gran lucha, consiguiéramos votar libremente por primera vez, hizo que nos liberáramos de numerosas ataduras a las que habíamos estado sometidas desde siempre.
La libertad de voto vino unida a una libertad en muchos otros terrenos. Conseguimos abandonar los encorsetados vestidos, los enrevesados peinados, las tupidas medias negras y las faldas por los tobillos del S. XIX, y dar rienda suelta a una nueva mujer. Pasamos de ser sumisas amas de casa a protagonistas indiscutibles de importantes acontecimientos sociales. Comenzamos a llenar las universidades y nos convertimos en reinas de la noche. Las grandes fiestas, los conciertos de jazz, los teatros y los casinos fueron los lugares donde dimos rienda suelta a este nuevo estilo de vida.
Los grandes diseñadores de la época pronto entendieron los cambios que demandábamos, y adecuaron sus diseños a nuestro nuevo gusto: mangas cortas, grandes escotes, faldas por la rodilla, vestidos sueltos… Un estilo mucho más libre, deportivo y desenfadado de lo que nunca habríamos soñado llevar.
Todos estos cambios dieron lugar a un look totalmente nuevo: “El Look Garçon”.
Este look, mucho más masculino de lo jamás imaginado, necesitó servirse de largos pendientes, medias de seda, infinitos collares de perlas y sofisticados complementos, para dar un toque más femenino a un look que quizás resultaba demasiado masculino para la época.
¿Y cuáles eran los imprescindibles del look garçon?: el pelo corto, la seda natural, el leopardo, los sofisticados turbantes, los flecos, las plumas, las largas boquillas, las pitilleras, los labios rojo carmín y, por supuesto, las ostentosas piezas de bisutería. Estos serian los signos que diferenciarían a la auténtica “mujer garçon” de sus antecesoras.
Fumar, conducir rápidos coches, practicar deportes como el golf o el tenis, bailar un charlestón o un tango, eran actividades que nunca antes habíamos soñado realizar, y que a partir de ese momento se convirtieron en algo imprescindible, en cualquier mujer que se preciara de estar a la última.
La exposición de Artes Decorativas de 1925 en París, y las revistas de moda como el Vogue (New York , 1892) y Gazette du Bon Ton (París 1912), fueron el auténtico trampolín para que el estilo garçon saltara a los salones de toda Europa y Estados Unidos rápidamente.
Pero la gran revolucionaria en el mundo de la moda y la bisutería fue Coco Chanel. Chanel fue una visionaria, un genio de la alta costura y del diseño. Ella fue la auténtica mujer garçon.
Fue gracias a Chanel y a diseñadores como Trifari, Napier, Marcel Borcher y Eisenberg (de todos ellos iré hablando en posteriores entradas), que las grandes piezas de bisutería pudieron llegar a todas las mujeres del mundo. Mujeres que demandaban piezas con estilo y glamour, pero a un precio más accesible que las piezas de los grandes joyeros de la época. Chanel nunca consideró la bisutería la hermana menor de la joyería. Muy al contrario, siempre pensó en ella como una auténtica joya.
El estilo garçon se apagó con el crash de la Bolsa de New York en 1929 y la segunda guerra mundial en Europa. La industria del lujo desapareció, y los grandes diseñadores de joyería y bisutería tuvieron que abaratar sus costes, recurriendo a materiales como la baquelita, el plástico, o la plata. De esta forma consiguieron seguir creando piezas de gran calidad y diseño, pero a unos costes mucho menores.
Y tú, ¿te sientes identificada con el look garçon?
¿Qué opinas de los infinitos collares de perlas y las grandes piezas de bisutería?
Ilustración por gentileza de Pippisstrella
Me encantan los años veinte, la moda y la música son incleibles!!!
¡El bolsito rojo es una preciosidad!
Me identifico totalmente, y me encantaria cortarme el pelo, pero no puedo que luego se me riza en la playa, ja ja. Me encantan las composiciones y !lo bien que haces las fotos!
MARIA os doy mi enhorabuena por tan magnifica página es un placer poder recordar y ser transportada por medio de sus magnificas joyas a esos momentos maravillosos un saludo teneis un gusto exquisito.
Hola Elisa, muchas gracias por tus palabras.
Somos un equipo de mujeres cargadas de ilusión y nos alegra mucho poder llegar a gente con nuestra misma sensibilidad. Un saludo, María
Me han encantado los bolsitos,todo en general.
La página es muy clara y de buen gusto.
Saludos.
Hola Panchi,
Muchas gracias me alegro mucho que te guste. Un cordial saludo, María
¡como no ! Yo también me identifico con este look, fuera el minimalismo, me encantan los trajes, los cortes de pelo, los bailes, y por supuesto los collares largoooos de perlas, el fumar con esas boquillas largas, los guantes, flecos y demás.
Besos
¡A que si! es una moda preciosa y muy pero que muy sexy…
Como me hubiera gustado participar de esa revolución feminista!!! con todos los complementos de ese look, por supuesto. Me fascina aquella época y recordarla. Que glamour! Y que bolsos y bisutería tan maravillosos.
En lo del corte de pelo no me identifico, pero por lo demás me parece una moda fascinante y los complementos de bisutería son divinos. Como siempre es un placer aprender de tus comentarios en todas las entradas que publicas. Ahora sólo me queda que nos deleites con las piezas que tienes de la época.
Mil gracias Marisa¡