Hace años que no dejamos de oir esta palabra. Se escucha en relación a la moda, la decoración, la cocina, el arte, las manualidades, la floristería y en el diseño en general… Desde los coches hasta los electrodomésticos todo se califica con este término. Lo Vintage vende.
Pero, ¿por qué nos atraen tanto las cosas vintage? ¿Por qué vuelve este estilo tan especial de tonos pasteles y acabados perfectos?
Para mí, Vintage es sinónimo de exclusividad, calidad, buenos materiales y por supuesto artesanía. Vintage es sinónimo de algo bien hecho en el pasado.
Si piensas en encajes, cintas de terciopelo, flores silvestres, libros antiguos, fotografias en blanco y negro, tesoros escondidos en un baul, muebles en una buhardilla antigua, estas pensando en Vintage.
Gracias a este amor por las cosas hechas a mano, por las piezas únicas e irrepetibles hemos recuperado una cantidad enorme de tradiciones que se habían perdido. Hacemos punto, ganchillo o encaje de bolillos de nuevo. Conozco varios clubs en los que amantes de este arte de tricotar se reúnen un día a la semana para compartir patrones y charlar de lanas, agujas, bufandas y patucos.
Cocinamos unas tartas y unos cup-cakes con tanto colorido y detalle que da pena comerlos, pero que han conseguido recuperar recetas que estaban olvidadas en los libros de cocina de nuestras abuelas.
Se recupera el arte de la caligrafía, se vuelven a escribir postales y cartas, se imparten clases para escribir con pluma o para hacer sellos de lacre. ¿A que te hace una ilusión especial recibir una carta o postal por correo? A mí ya, si encima viene con la dirección a mano y en un sobre como antiguo, me parece que me llega el mejor de los regalos.
La fotografía Vintage es una fiebre que se contagia. Editar en blanco y negro, sepia o con texturas es todo un arte que nos traslada a los principios de la fotografía, cuando cada foto era revelada sin saber muy bien lo que te ibas a encontrar.
Se recuperan y comparten sensaciones. El “Do It YourSelf” está de moda y va de la mano del Vintage. Desconectas, charlas vuelves a vivir el contacto directo y el intercambio de ideas, ya sea de manera directa o por foros en internet.
Este es el secreto del Vintage. Recuperas el calor humano, rescatas pasiones, valores que se habían perdido con los años. El trabajo manual,las cosas bien hechas, el gusto por los detalles, los acabados perfectos…
Por eso nos gusta el diseño de los años 20s, 30s, 40s… Estos años reúnen todas las características de las que he hablado anteriormente, todas y cada una de ellas están en esos años. Por eso buscamos esa estética, y por eso los grandes diseñadores siguen poniendo su ojo en esos años a la hora de lanzar una nueva colección.
El Vintage es una estética marcada por la exclusividad retro y por la magia de lo bien hecho, por eso el Vintage vende. Lleva vendiendo años y cada día venderá más.
Y nosotros seguiremos disfrutando de esta estética y nos uniremos a su fluir…