Durante toda su vida, Mary Pickford había adorado los objetos hermosos y su colección de joyas no era más que una gran representación de su estilo y de la belleza de la que siempre aspiró rodearse.
En junio de 1980 35 lotes de su más íntima colección de joyas salían a subasta en New York. No eran lotes de exagerado valor económico, más bien piezas con inscripciones muy personales, casi todas ellas importantes ejemplos de algunos de los diseñadores más reputados de la era de los años 20 a los 40, y algunos ejemplos de los 60.
La colección de Mary era tan variada como hermosa. Incluía piezas muy delicadas. Podríamos destacar entre todas estas:
- Un elegante «sautoir» (collar de más de 80 cms de largo) de alrededor de 1915. Joya diseñada en forma de dos largos hilos de 100 cms de perlas naturales rematados con dos borlas de perlas repletos de diamantes, una joya con la que apareció en numerosos ocasiones y que parece fue una de sus preferidas.
- Un delicado broche de cristal tallado y diamantes en forma ovalada, una pieza del estilo de principios de los años 20.
- De mediados de los años 20 era una pulsera de cuentas de zafiro, alternados con diamantes engastados.
- Durante los años 30 se puso de moda llevar pulseras con amuletos colgados. Símbolos extremadamente personales que evocando algún momento especial. Mary, se unió a esta tendencia y tenía varios de ellos que montó en una pulsera de eslabones de oro blanco y amarillo. Representaban esquiadores y patinadores de hielo, deportes de moda en la época, así como un hombre, un farol y un teléfono. Estaban engastados con zafiros y diamantes y decorados con esmalte, tres de ellos, eran de
- A finales de los 20 adquirió en Cartier una de sus polveras de oro decorada con flores y hojas de loto de esmalte negro. De la misma firma son un pequeño reloj colgante de oro que recibió a finales de los años 30, después de su boda con Buddy Rogers, y que portaba el anagrama MR y un par de horquillas de zafiros y diamantes de mediados de los 30, típicos del estilo art-decó.
- De la firma Trabert & Hoeffer Inc destaca un juego de pulsera y pendientes engastados con cabujones de esmeraldas y diamantes.
- A finales de los 30, Mary compró «The star of Bombay» (La estrella de Bombay), un anillo con un cabujón de zafiro con un peso de 60 quilates que estaba montado entre diamantes tallados en brillante y en baguette.
- Pero sin duda una de las piezas más importantes de su colección sea también de la firma Trabert & Hoeffer Inc una pulsera de diamantes con un diseño en forma de rayos de sol y un girasol. Esta joya apareció años más tarde en una subasta, pero con algunos diamantes reemplazados por esmeraldas.
- Otra importante joyas era una impresionante pulsera de diamantes y zafiros, un cabujón de zafiro en el centro de unos 73 quilates. Solía llevarla con su anillo «Star of Bombay» o con otro anillo de zafiro de unos 25 quilates.
Mary Fue una de las máximas figuras del cine mudo durante el período 1915-1925 llegando a ser la actriz más poderosa y mejor pagada en esa época. Entre el público estadounidense se la conoció como «pequeña Mary», «la chica del cabello dorado» y la primera «novia de América».
En 1914 ya ganaba más de 100.000 dólares anuales y era propietaria de una productora. Mary fue una mujer tremendamente ambiciosa.
Mary consciente de la caducidad de su carrera decidió retirarse relativamente joven, centrándose en la producción de películas.
Adquirió joyas a lo largo de toda su vida y aunque no son piezas extraordinariamente valiosas si merecen una especial mención en nuestro blog.
Mary permaneció sus últimos años de vida casi enclaustrada en su mansión de Beverly Hills Incluso llegó a pretender que se destruyeran todas sus películas. Sin embargo, tal destrucción no tuvo lugar y La Mary Pickford Foundation invirtió alrededor de 200,000 dólares en recuperar y restaurar negativos y efectuar copias de 29 largometrajes y 28 cortometrajes.
Gracias a ellos aún podemos seguir disfrutando de toda su filmografía.
Os dejo un video que he encontrado en Youtube donde podemos ver a una Mary ya muy anciana recogiendo en su casa un Premio Óscar especial «por su contribución a la industria del cine».
Espero que disfrutéis con su colección de joyas tanto como lo he hecho yo escribiendo sobre ella.
¡Nos vemos pronto!