Cada año es una pesadilla para mí buscar un regalo original para mi madre por el día de su cumpleaños. Me imagino que me pasará como a todas las hijas, siempre queremos encontrar algo original y distinto. Un regalo que a nuestra madre le parezca algo especialmente pensado para ellas. Un detalle único y especial.
Creo que fue una mañana de la forma más tonta que, mientras revisaba unos mensajes en Facebook, apareció en mi muro un comentario que mi amiga Virginia León le hacía a María Galán sobre una foto. Era la foto de un brochecito en forma de muñeca que llamó mi atención al instante. Pinché el link y entré en su blog… era una “Patty Larga”. Creo que tardé dos minutos en escribir a María para pedirla información sobre las muñecas. Para mí era el regalo perfecto.
Un pequeño broche en forma de muñeca. La idea de que María me preparara un broche de mi madre en miniatura, me pareció de lo más divertido y, sobre todo, original. María me explicó que hacía dos tamaños de muñeca: uno como broche y otro de exposición. No lo dudé un minuto, la encargaría las dos. Estaba segura de que a mi madre la encantaría llevar el broche a diario, y en cambio dejar la “Patty Larga” grande en la tienda expuesta.
Nos pusimos manos a la obra.
María me pidió varias fotos de mi madre, detalles de su forma de vestir y su personalidad, pero enseguida nos encontramos con un problema cuando la dije a María que mi madre jamás llevaba falda: las «Patty» siempre llevan falda. Pero María no quería fallar y se propuso hacer la primera «Patty Larga» con pantalones. Y, además, serian vaqueros como le gustan a mi madre.
Todo un lujo de detalles: su moño, sus zapatillas de deporte, su bolso pequeño, las pinzas del pelo, las pulseras, un chaleco y esos vaqueros azules. Cuando la vi, casi se me saltan las lágrimas. Era perfecta.
María ya no hace casi Pattys. Empezó en esto de forma totalmente casual. Hizo una muñeca para regalar a su hija, que salía a estudiar fuera, y que el primer día que se la puso enamoró a la dueña de una tienda muy conocida en Sevilla, pidiéndola que le hiciera una para su tienda.
Poco a poco llegaron los pedidos y la fama de sus Patty’s: Nieves Álvarez, Marta Sánchez Lorenzo Caprile, … Después vino la famosa exposición con una retrospectiva de la moda del siglo XX, y a Maria se la ocurrió plasmar en la persona de la Duquesa de Alba esa retrospectiva. Y sus «Patty Largas» se convirtieron en duquesas. Así que hizo una exposición con unas veinte muñecas que reproducían diferentes estilismos de la duquesa, a lo largo de las diferentes etapas de su vida, y que fue todo un éxito.
Actualmente María ya no hace las muñecas, le era demasiado difícil compaginarlo con su verdadera profesión y tuvo que abandonarlo. Pero María es creativa por naturaleza y hace unos meses presentó su primera colección de collares, a partir de piezas que va rescatando de los sitios más diversos. Piezas únicas y exclusivas que tratan de dar una imagen muy personal a la mujer que las lleva.
María vino a vernos hace unas semanas. Nos hizo muchísima ilusión recibirla, que conociera personalmente a mi madre y poder mostrarla como su «Patty» luce tan divertida en nuestro escaparate de la Claudio Coello, 60. Os contaré que han sido muchas las personas que se han parado a mirarla y a preguntarnos si la vendemos.
Cuando contamos su historia la gente se queda sorprendida.
Mi madre siempre dice que es un regalo que no tiene precio…
Mil gracias por todo María.
Maria!!! Mil gracias por este precioso por, por el cariño y
la confianza que depositaste en mi para un regalo tan especial y también gracias por tener a la Patty XXL en un lugar tan privilegiado
desde el quer consta que no se pierde ningún detalle de todo el que pasa por delante de vuestra maravillosa tienda. Espero volver a viditaros eni procimo vosje a Madrid!!’
Un beso fuerte para tu madre a la que fue un placer plasmar en Patty, y otro muy fuerte para ti!!!!
Muchas gracias a ti María. Ha sido un placer para nosotras conocerte, de verdad!
Un besazo enorme 😉