Mucho se está especulando en estas semanas, sobre la posibilidad de que Kate Middelton luzca la tiara Spencer el día de su boda con el Príncipe Guillermo de Inglaterra. Incluso la revista “Hola” dedicó, hace pocos días, un interesante reportaje a esta famosa tiara.
Desde el fallecimiento de la Princesa Diana no se ha vuelto a ver la joya en público, permaneciendo en manos de su actual propietario, el Conde Spencer, en “Althorp House”, donde puede admirarse en todo su esplendor.
Esta magnífica joya luce como tiara desde hace relativamente poco tiempo. Por ello, no puede considerarse realmente una reliquia familiar, ya que su historia es bastante reciente. El devenir de esta pieza comienza en 1919, cuando Lady Sarah Spencer -hermana soltera del 6º Conde de Spencer-, regaló a su sobrina política, Cynthia, una bellísima pieza de joyería con motivo de su boda con Albert Edward. Cynthia y Albert se convertirían más tarde en los séptimos Condes de Spencer, y en abuelos de Lady Diana por línea paterna.
Esta joya, que recibiera la abuela de Diana como regalo de boda, era una pieza de brillantes con forma de tulipán, y sería la que años más tarde se convertiría en pieza central de la famosa tiara.
Pero no fue hasta 1937 cuando realmente la tiara se convirtió en la joya que conocemos ahora, y que años más tarde luciría Lady Diana. En ese año fueron añadidos cuatro elementos más por la prestigiosa joyería Inglesa Garrard. Sabemos que el coste de este arreglo fue de 125 libras esterlinas de la época.
Casualmente, ese mismo año y en esa misma joyería, la Reina Isabel II sometía a algunos arreglos la Corona Imperial que usaría en el día de su coronación. ¿Coincidirían las dos tiaras en las manos del mismo orfebre por aquellos días?
Solamente los dos pequeños elementos que decoran el final de la tiara son realmente antiguos. Se cree que pertenecieron a una tiara propiedad de Frances, Vizcondesa de Montagu, y que fueron legados a Lady Sarah Spencer en 1875.
No parece lógico que en un día tan señalado para la historia de la monarquía inglesa, como lo es la boda de su futuro rey, la reina de Inglaterra vea con buenos ojos que la novia luzca una joya no perteneciente a la corona británica. Cabría esperar, por el contrario, que ella regalara a la futura esposa de su querido nieto alguna de sus magníficas tiaras, de tal forma que la llamada a sucederla como reina de Inglaterra algún día, luciera en tan señalada ocasión una de las piezas de la colección de la Casa Real.
En el supuesto caso de que Guillermo deseara rendir un póstumo homenaje a la figura de su madre, éste se vería obligado a pedirle prestada la famosa tiara a su tío, ya que como actual Conde de Spencer es su legítimo propietario.
Guillermo ha querido tener presente la figura de su madre, al regalar a Kate el mismo anillo de compromiso que recibiera Lady Di de manos de su padre el día que estos se comprometieron en febrero de 1981. La joya es una magnífica sortija, con un zafiro ovalado de Ceilán de 14 quilates y un halo de 14 brillantes alrededor, montada sobre oro blanco por la famosa joyería Garrards. Esta joya fue elegida por la reina Isabel y su hijo Carlos para tan significada fecha. Su precio fue de 28.000 libras esterlinas.
Verdaderamente la tiara Spencer es una joya digna de una reina, pero también es cierto que la controvertida figura de Lady Di tal vez le restase protagonismo a Kate en tan señalada ocasión, si al final se decidiera a lucir la misma tiara que aquella lució el día de su boda.
¿Tú qué harías?
Actualizo este post para incluir el vídeo que grabe sobre esta joya:
Una historia interesante de una joya transformista… ¡Enhorabuena!
Muchas gracias Sarah, me alegro que te guste.
yo!!! me he enamorado del anillo 😉
Hola Rosa, me alegro que te guste. La verdad es muy bonito y más aun al natural.
Hola cuanto cuesta este anillo y lo pueden mandar fuera del país
Hola Txomin puedes llamar a la tienda al 915762648 y te informamomos de todo, podemos enviar a todo el Mundo. Un saludo, Maria
Sin duda alguna yo sí la llevaría. No sólo es una joya espectacular, sino que también sería un bonito tributo a Diana.
En todo el mundo se han hecho replicas del principesco anillo que hace suspirar y soñar a millones de mujeres porque es un simbolo de amor y belleza. Resulta recomendable adquirir la famosa replica en cada pais de origen donde hay joyeros artistas extraordinarios, ademas cuidarse de las copias chinas baratas que no igualan en calidad y esplendidez a las replicas de la alta joyeria en oro, plata y platino. Siempre admire a Diana de Gales y no podia eximirme de llevar en mi dedo una sortija que la recuerda y hace experimentar casi la misma alegria de Kate al contemplar su primoroso anillo de boda.
Sin duda alguna yo sí la llevaría. No sólo es una joya espectacular, sino que también sería un bonito tributo a Diana.