Winnie the Pooh es uno de los personajes más conocidos en la literatura infantil, pero lo que muy pocos saben son los orígenes de este entrañable personaje.
El oso, que en realidad era una osa, nació en los bosques canadienses de Winnipeg en 1914, durante la Primera Guerra Mundial. Fue allí donde el soldado veterinario Harry Colebourn se hizo con ella, conviviendo el cachorro con las tropas durante 4 meses. Al final el capitán decidió atravesar el Atlántico con ella en brazos y llevársela a su Inglaterra natal, dado el cariño que la había cogido.
Pero el capitán terminaría donándola al Zoológico de Londres al ser llamado a combatir en Francia y no poder seguir haciéndose cargo de ella.
Cuando el conflicto acabó, el capitán se dio cuenta de que era inviable regresar la osa a su hogar, y decidió dejarla en el zoológico para siempre.
«Se escribieron muchos artículos acerca de lo amigable y bien entrenada que estaba. Dejaba que los niños se le acercaran y hacía trucos para ellos. Fue una atracción muy popular durante muchos años».
Originalmente, la osa tenía por nombre Winnipeg, pero luego se simplificó a Winnie.
Pero, ¿cómo llego esta Winnnie a inspirar al escritor Alan Alexander Milne?
Christopher Robin Milne. hijo del autor de la saga de cuentos, con apenas 5 años visitó el zoo de Londres y se quedó prendado de la simpatía y cercanía de Winnie. Al poco tiempo sería su cumpleaños y recibiría como regalo un gran oso de peluche de 60 cm., al que impondría el nombre de Winnie. De esta forma, su padre terminaría inspirándose en su propio hijo y en su oso para crear el personaje de Winnie de Pooh.
Entre los entusiastas de los libros de Milne se encontraban las hijas de Walt Disney, que acabaría comprando sus derechos de imagen.
En 1966 Disney hace la primera película sobre Pooh: “Winnie the Pooh y el árbol de miel”.
El personaje ha alcanzado tal popularidad que uno de sus primeros dibujos, concretamente uno realizado a tinta por E. H. Shepard en 1928 en el que aparece el oso jugando con otros de los personajes de los cuentos infantiles de A. A. Milne, acabaría alcanzando la cifra de £314.500 (casi medio millón de dólares) en una prestigiosa subasta Sotheby’s. Tres veces el precio que se había estimado que alcanzaría.
Otra versión en lápiz de la misma escena fue vendida hace pocos años por £58.750 (alrededor de US $90.000).
Ahora, y hasta el 8 de abril de 2018, tienes la oportunidad de visitar en el Victorian&Albert Museum de Londres una simpática muestra en torno a este querido personaje. Un simpático recorrido por su vida a través de bocetos, cartas, fotografías, dibujos animados, cerámica y moda.
Bibliografía:
En la portada del blog podemos ver a Harry Colebourn y Winnie, 1914