El Forn de la Vila de Forcall. Un horno de panadería desde el siglo XIII
La segunda sorpresa que me deparaba mi matutino paseo por Forcall era el descubrimiento del horno de pan en funcionamiento más antiguo de Europa.
En una estrecha callejuela, muy cerquita de la plaza, vi una fachada sobre la que lucía una placa informativa, que fue lo primero que fotografíe: “Forn de la Vila”. Esta panadería ha venido realizando sus panes y dulces de manera artesanal desde 1246… Me pareció algo admirable y sorprendente.
Sin pensarlo dos veces, a los dos segundos me encontraba dentro charlando con Margarita, que muy sonriente me contó cómo no hace muchos años Sanidad les obligó a separar el horno del despacho de pan, que durante siglos habían compartido espacio, decidiendo en ese momento colocar una gran vidriera que permitiera al visitante seguir disfrutando de la vista de los viejos hornos, de las mesas de elaboración y de las bandejas llenas de dulces y panes listos para hornear.
Al otro lado de la vidriera, el pequeño despacho plagado de exquisitos dulces típicos de la zona, de los que no había oído hablar nunca.
Los “Almendrados”: pequeños pastelitos de color rosado de merengue, azúcar y almendra. Tan solo unos minutos antes había fotografiado a Margarita metiendo en su antiguo horno una de sus bandejas repletas de este dulce. Me recomendó que volviera a la tarde para probarlos ya fríos, pero al final, entre unas cosas y otras, cuando quise volver Margarita ya había cerrado y me quedé con las ganas de probarlos.
En una gran vitrina, justo nada más entrar, Margarita expone sus diferente dulces: las “Coquetas”, ella las hace de confitura de calabaza; los “Rolletes”: pequeñas rosquillas con un poquito de aguardiente, que le dan un sabor muy especial; los “Carquiñols”: pequeñas porciones de panecillo de almendra muy tostadito, es un dulce que me cuenta Margarita se conserva muy bien durante bastante tiempo. Detrás, su variedad de panes tradicionales: candeal, de leña y el típico pan de bollo de la zona realizado con 1 kg. de masa y aceite.
Salí de allí como enloquecida con tanto dulce y contenta por haber descubierto este pequeño paraíso de la repostería de la Comarca del Maestrazgo, que lleva elaborando productos artesanales desde 1246… Ocho siglos, que se dice pronto.
Margarita fue muy amable, no solamente dejándome hacer alguna foto dentro del horno sino que posó complacida para mí con una enorme sonrisa.
Las fotos no son de una gran calidad, ya que el horno no disponía de mucha luz y no quise disparar con el flash. Dentro de mis conocimientos y recursos hice lo que pude.
Si alguna vez pasáis por la Comarca del Maestrazgo no dudéis en pasaros por Forcall y hacerle una visita a Margarita y a su despacho de dulces y pan. Merece la pena. Es como un pequeño museo del pan y una joya de horno de panadería, inalterable desde el siglo XIII, que me deparó una de las grandes sorpresas de esta viaje.
Forn de la Vila
C/ El Forn, 4
Forcall (Castelló)
964171020