Año: 1957.
Director: Laurence Olivier.
Reparto:
Marilyn Monroe (Elsie).
Laurence Olivier (El príncipe).
Sybil Thorndike (La reina).
Richard Wattis (Northbrook).
Premios:
Nominada a los premios BAFTA por mejor película, mejor actor principal, mejor actriz extranjera, mejor película extranjera y mejor guión.
Placa de Oro a Marilyn Monroe a la mejor actriz (Premios David di Donatello).
Laurel de Oro a Marilyn Monroe (Premios Laurel, cuarto lugar).
Premio NBR a la mejor actriz secundaria (Sybil Thorndike).
Curiosidades:
- Debido a sus muchos cambios de peso y a un aborto, a Marilyn le tuvieron que hacer varias tallas de todo el vestuario.
- Laurence Olivier ya había hecho el papel en teatro con su mujer, VivienLeigh.
- Marilyn recibió el 75% de las ganancias de la película.
- Según dicen, a Laurence Olivier le conmocioné tanto el comportamiento de Marilyn durante el rodaje que no volvió a dirigir una película hasta 1970.
- Es la única película que Marilyn hizo fuera de Estados Unidos.
- La película iba a ser un musical, pero el marido de Marilyn, Arthur Miller, la persuadió para que no lo hiciera.
- Vivien Leigh iba a hacer el papel protagonista, pero era demasiado mayor.
Una vez más, el choque de clases sociales desencadena un guión genial, donde la corista enamora al frío e impenetrable príncipe. Marilyn, que ya empezaba a acusar los golpes que le estaba dando la vida, está maravillosa, adueñándose de cada escena en la que aparece. Laurence Olivier, un por otro lado magnífico actor y director, tuvo que lidiar con una actriz a la que admiraba y con la que acabó casi como el rosario de la aurora por sus constantes faltas de puntualidad, su negativa a seguir sus instrucciones, su falta de precisión en los diálogos (nunca repetía la misma frase dos veces).
A pesar de ello, o quizás gracias a ello, la película se desarrolla con una encantadora fluidez, no percibiéndose en ningún momento los difíciles momentos que supusieron el rodaje.
Como muy bien diría Laurence Olivier años más tarde: «Nada se podía hacer con aquella luminosidad, era imposible… Tal vez entonces estaba demasiado ocupado con dirigir y no me di cuenta del enorme potencial que tuve a mi lado; hay momentos en que está maravillosa. Creo que Marilyn era única». Yo también lo creo, y para mí ésta, junto a “Con faldas y a lo loco”, es la mejor película de Marilyn.
Si alguno no la ha visto, cosa que dudo, no perdáis la oportunidad de disfrutar de uno de las películas más desenfadadas y divertidas de la historia del cine clásico.
Imágenes:
Grabandoentresdosuno.blogspot.com.es
Totalmente de acuerdo María, Marilyn esta magnífica aquí.
Para mi es una película inolvidable 😉
Gracias por pasarte Josefina.
Un besazo
Gracias por estos recuerdos
Amelia, gracias a ti por pasarte por nuestro pequeño espacio en Internet¡
Un afectuoso saludo,
María López-Linares