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“Battista Sforza: Díptico y Joyas”

22 febrero, 2022

En el post de hoy queremos hablaros de Battista Sforza y del famoso retrato que Piero della Francesca le pintó. En concreto, os queremos enseñar una joya de nuestra colección. Esta joya la hicimos inspirándonos en todas las joyas que luce la duquesa en este cuadro. Uniendo los diseños de su vestido, joyas y las piedras que utilizaba en ellas. Así, creamos unos pendientes que nos recuerdan a la duquesa. 

Quien fue Battista Sforza.

Battista Sforza (1446 – 1472) fue la segunda esposa de Federico da Montefeltro y condesa de Urbino. Battista fue la primera hija legítima nacida de Alessandro Sforza – señor de Pesaro – y de Costanza da Varano, la hija mayor de Piergentile Varano – señor de Camerino, y Elisabetta Malatesta -. 

Battista Sforza

En 1447, Constanza murió después de dar a luz a su segundo hijo, un niño llamado Costanzo, cuando Battista tenía 18 meses. Después de la muerte de su madre, Battista y Costanzo junto con sus medias hermanas ilegítimas Ginevra y Antonia, se mudaron a la corte de su tío paterno Francesco Sforza y ​​su esposa Bianca Maria Visconti donde fueron criados junto a sus primos.

Su tío Francesco Sforza fue quien arregló su matrimonio con Federico da Montefeltro, duque de Urbino, quien era veinticuatro años mayor que ella. La boda tuvo lugar el 8 de febrero de 1460, cuando Battista tenía tan solo catorce años. A pesar de su juventud, Battista actuó como regente durante las ausencias de su marido de Urbino. Su matrimonio fue feliz. Es más, Baldi, un contemporáneo, los describió como «dos almas en un solo cuerpo». Federico llamaba a su esposa Battista «el deleite de mis horas públicas y privadas». Además, hablaba con ella sobre temas políticos y ella lo acompañaba a casi todos los actos oficiales fuera de Urbino.

La controversia de la Duquesa Battista Sforza.

A Battista se la nombra en en multitud de ocasiones “La Duchessa d’Urbino”. De hecho, el famoso díptico del que vamos a hablar más adelante, muchas veces se le denomina erróneamente “El Duque y la Duquesa de Urbino”. Sin ir más lejos, en la propia Galería de los Uffizi, dueña de este cuadro, está denominado así.

Pero, ¿por qué no es correcto denominarlo así? Muy sencillo, esto se debe a que Battista nunca alcanzó el título de duquesa. Dado que Battista Sforza murió en 1472 y Federico da Montefeltro no fue nombrado duque hasta 1474. Por lo que, el nombre correcto de este cuadro sería “Díptico de Federico da Montefeltro y Battista Sforza”

El díptico de Piero della Francesca.

Se trata de uno de los retratos más célebres del Renacimiento italiano. El díptico presenta al duque de Urbino, Federico da Montefeltro y a su esposa Battista Sforza. Fue en Urbino donde Piero della Francesca realizó esta obra maestra entre 1465 y 1472. 

Federico Montefeltro y Battista Sforza

Siguiendo la tradición del siglo XIV, inspirada en el diseño de las monedas antiguas, las dos figuras se muestran de perfil. Un ángulo que aseguraba una buena semejanza y una representación fiel de los detalles faciales sin dejar traslucir sus sentimientos. 

La pareja está frente a frente y el elemento espacial está sugerido por la luz y la continuidad del paisaje del fondo, que representa el área sobre el que gobernaban. Llama la atención el gran contraste entre los tonos bronce de la piel de Federico y los tonos pálidos de Battista Sforza; es cierto que esta tonalidad de piel en las mujeres estaba de moda en la época del Renacimiento. Pero también se cree que el pintor utilizó esta tonalidad para resaltar su prematura muerte en 1472. 

El díptico está también pintado en la parte de atrás. En el reverso de las tablas se representa a la pareja siendo llevada triunfalmente en antiguos carros, acompañada de las virtudes cristianas; las inscripciones latinas rinden homenaje a los valores morales de la pareja. La presencia de las imágenes en el reverso sugiere que las dos pinturas, ahora colocadas en un marco moderno, alguna vez habrían sido parte de un díptico.

¿Quién encargó la obra a Piero della Francesca?.

Siempre se ha creído que el díptico fue encargado a Piero della Francesca por el propio Federico. Pero me ha parecido muy curioso descubrir que existe una teoría que dice que no fue él quien lo encargó. Esta teoría es de Michelle Marder Kamhi, quien afirma creer que la obra se encargó, efectivamente, tras la muerte de Battista. Pero basándose en las inscripciones del propio retablo, considera que no son consistentes con el dolor que sufría Federico tras la pérdida de su mujer. Cree, en cambio, que el retrato fue encargado por otra persona – quizás Lorenzo de Medici – como un regalo para honrar a Federico por su triunfal campaña militar en Volterra en 1472. Así como para consolarlo tras la pérdida de su amada. 

Vintage by Lopez-Linares.

Inspirandonos un poco en todas sus joyas, que no son pocas, decidimos hacer unos pendientes para nuestra colección del Renacimiento. Battista luce una gargantilla impresionante realizada con perlas, su piedra preciosa favorita. Y, decorando su melena recogida en un peinado elaborado, utiliza dos especies de broche realizados en oro y piedras. El intrincado peinado se usaba no solo para expresar el rango de la persona, sino que también le daba peso y majestuosidad a su cabeza.

Con todas estas ideas, decidimos realizar estos pendientes en plata dorada, con perlas de agua dulce, topacio y granates. Nos parece que los pendientes tienen una forma muy diferente, inspirada en la elaborada manga que luce su vestido. Esperamos que os guste mucho esta nueva reproducción.

Pendientes Urbino
Pendientes Urbino

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