Hoy volvemos con uno de nuestros famosos posts: las novias antiguas. Nos encanta leer sobre vestidos de novia antiguos. Y ver la diferencia entre cómo son los vestidos de novia de ahora. Todos nos parecen alucinantes, originales y únicos. Esta vez, no nos vamos tan lejos como otras veces. Se trata de un vestido relativamente moderno, pero que estamos seguras que os va a sorprender tanto como a nosotras.
La novia occidental y la novia oriental.
En los últimos veinte años, al igual que otros aspectos de la cultura occidental, el encanto del vestido de novia blanco de un solo uso se ha extendido por todo el mundo. En particular, las novias asiáticas han adoptado este modo: a veces usan ropa tradicional para la ceremonia y se cambian a un vestido blanco de estilo occidental para la recepción. Este elegante diseño fue creado para una novia japonesa por el artista holandés Claudy Jongstra.
Pareciendo ser un vestido blanco algo tradicional desde el frente, la vista posterior revela un fénix colorido en vuelo. El fénix es un pájaro mitológico adoptado por muchas culturas. Está genéticamente ilustrado, como aquí, con largas plumas de cola. Se creía que el pájaro vivía durante siglos. Al final de su ciclo de vida, construyó un nido reducido a cenizas del que surgió un nuevo fénix para comenzar una nueva vida. Simbolizando el renacimiento y la renovación, este dramático ciclo de vida corresponde al rito transformador de iniciación en el que participan los novios cuando se casan.
Claudy Jongstra
Formada como diseñadora de moda, Claudy Jongstra se graduó en 1989 en Hoogeschool voor de Kunsten, Utrecht, y pronto estableció su propio estudio de diseño. En 1994 se inspiró en una exposición de creación de fieltros que transformó su trabajo. Intrigada por el proceso, Jongstra perfeccionó esta técnica antigua, lo que resultó en un nuevo enfoque del concepto tradicional de tejido de fieltro. Para ella, el fieltro ofrece la emocionante posibilidad de agregar varios materiales diferentes, como la seda, el lino o el acetato, junto con la lana, produciendo tejidos sorprendentemente ligeros que conservan una calidad orgánica y terrosa.
El maravilloso vestido de novia.
Este diseño combina lana merino, seda cruda, gasa de algodón, organza de seda, cachemira cruda y lino crudo afieltrado a mano para producir una tela suave con varias texturas y brillos en toda la superficie. La imagen del ave fénix se afieltra directamente en la tela colocando fibras coloreadas naturalmente con tintes vegetales en su lugar antes de que comience el proceso. Debido a que el vestido fue hecho para una novia japonesa, el diseño incorpora un cinturón ancho que se asemeja a un obi. Las plumas de la cola del fénix serpentean alrededor de la cintura. El fieltro grueso y con muescas forma el lazo tradicional en el centro de la espalda.
El vestido es el segundo de tres piezas comparables. El primero fue producido para la novia y presentado en una exposición en el Salone del Mobile, Milán, en 2000. La pieza que se ve aquí fue encargada por Murray Moss de Moss Gallery, Nueva York y posteriormente comprada por el Museo de Arte de Cincinnati. Un tercer vestido de diseño similar se encuentra ahora en la colección del Museo Fries, Leeuwarden, Países Bajos. Cada pieza está relacionada, pero es única, ya que el proceso de “fieltrado” no es una ciencia exacta.