Largas agujas que suelen estar decoradas en un extremo por piedras de colores, servían tanto para sujetar el moño a la cabeza como para decorarlo y darle un aire más arreglado.
El término resulta curioso ya que describe a la perfección el uso que también se le puede dar a esta joya.
Es una pieza de joyería que aun utilizan las mujeres valencianas en su arreglo popular. De hecho, las fotos que se adjuntan pertenecen a varias piezas de la colección familiar de María Casanova.