Schreiner Jewelry Company
Henry Schreiner fundó la Schreiner Jewelry Company en 1939. Había sido herrero en Baviera, Alemania y emigró a los Estados Unidos en 1923. Empezó a trabajar para la Compañía Better Buckle trabajando en diseño de metales y hebillas de cinturones, botones y cierres de vestidos. Su hija y yerno se unieron a la firma en 1953 y pronto los tres estaban creando joyería para Adele Simpson, Norman Norell y Christian Dior. Poniéndoles sus nombres a la joyería que producían.
La joyería diseñada incluía pasadores de margaritas, geranios, girasoles, acianos (flor del maíz), margaritas blancas, libélulas, loros, piñas, guisantes en un tarro, tortugas, bellotas, en diferentes colores. La joyería de Schreiner, imponente, inusual y distintiva, usaba metal de armas bañado, bronce bañado y oro bañado que respalda unas piedras de artesanía muy caras, hechas por artesanos checoslovacos y fabricadas en Alemania. Algunos de los diseños tenían diamantes de imitación y combinaciones de colores inusuales en las piedras. Estas piedras ya no se fabrican. Las piezas de joyería de Schreiner nunca fueron producidas en masa (la compañía solo hacía trabajo fino). Pero las piezas que hacían estaban muy de moda y la gente estaba muy pendiente de los nuevos diseños y colecciones. Por tanto, no necesitaban ni publicidad para vender su bisutería.
Henry Schreiner
Henry murió en 1954 y la compañía cesó su producción en 1973. Algunas de las primeras piezas no estaban firmadas. La joyería marcada «Schreiner», «Schreiner of New York», y «Schreiner Jewelry» eran las firmas originales diseñadas para ventas al por menor. La compañía también diseñó ornamentos para Elizabeth Arden. Se ha dicho que Schreiner Jewelry produjo algunas de las mejores piezas y más admiradas de la joyería vintage. A día de hoy están muy buscadas por los coleccionistas.
Henry Schreiner fue un maestro diseñador de bisutería para Trigére and Norelle antes de unirse a Dior a finales de los 40.
Schreiner llegó a ser conocido por sus diseños altamente creativos y elaborados. Adorados por estrellas como Marylin Monroe o Bette Davis. A pesar de su creciente reputación, Schreiner tomó la decisión de mantener la compañía pequeña. Consecuentemente, sus exclusivos diseños estaban hermosamente colocados y acabados a mano.
Su trabajo
Usaba típicamente diamantes falsos, fantasía y circonita de primera calidad y cristales en colores combinados de manera poco convencional, creando un efecto impresionante.
Muchos diseños eran abstractos, incorporando piedras de fantasía únicas en engastes extraordinarios. Una característica del trabajo de Schreiner era la piedra «invertida», donde «la parte trasera de la piedra que acaba en punta era presentada de forma vertical en el engaste, con la base plana de la piedra -donde iría apoyada- boca abajo».
La idea era recoger el color del vestido que se llevaba y añadirle chispa. También jugó con diferentes cortes y sutiles pero inusuales combinaciones de colores. Las piedras que utilizaba estaban sin laminar. Favoreciendo grises ahumados, marrones claros, amarillos pálidos, y verdes suaves.
Las piedras estaban sin laminar de forma que se transparentaba y se veía la ropa, haciendo la pieza más versátil. Creando cada una de ellas un efecto único dependiendo de la ropa que se llevara. Los engastes coloreados en estaño son típicos de Schreiner, y usó la poco común construcción en collares de corchete.
Schreiner también hizo algunos pasadores en figuras. Sus pasadores de flores «de volante u onduladas», presentas piedras grandes, cónicas, en forma de clave (clave arquitectónica) a diferentes profundidades -o alturas- que le daban a cada pieza una calidad ondeante, como de tres dimensiones.