Gertrude Margaret Lowthian Bell, la desconocida amiga de Lawrence de Arabia, nació el 14 de julio de 1868 en el condado inglés de Durham. Fue la primera hija del matrimonio formado por Sir Hug Bell y Mary Shield. La familia Bell era la sexta fortuna de Inglaterra.
Gertrude fue conocida por ser una gran escritora, viajera, política, administradora y arqueóloga que exploró, cartografió y se volvió muy reputada en la formulación de políticas imperiales británicas debido a su conocimiento y contactos, acumulados a través de extensos viajes en Siria-Palestina, Mesopotamia, Asia Menor y Arabia.
Pero, ¿cómo fue la infancia de esta reputada mujer?
La infancia de Gertrude quedó marcada cuando, a los 3 años de edad, quedó huérfana de madre. Mary Shiel murió dando a luz a su hijo. Por este motivo, Gertrude y su padre tuvieron una relación muy cercana y especial. A los cuatro años, el señor Hug volvió a casarse con una mujer llamada Florence. Esta tenía 24 años y era una amante de los libros, tanto así que tenía como afición escribir cuentos. Florence y Gertrude se encariñaron enseguida y siempre tuvieron una muy buena relación.
La niña fue educada en casa. Su padre fue muy consciente del talento de Gertrude y quiso que estudiara en una de las mejores universidades. Por ello, cuando cumplio los diecisiete anos este la envió a estudiar a la prestigiosa universidad Queens College de Londres. En la universidad destacó entre todas las alumnas y sus profesores eran conscientes de la valía de Gertrude. Uno de ellos aconsejo a Hug que su hija continuase sus estudios en la Universidad de Oxford. Gertrude, en ese momento, se convirtió en la segunda mujer en aprobar los exámenes de grado en Inglaterra.
La vida adulta de Gertrude
A los 20 años, Gertrude seguía soltera. A pesar de que a ella era algo que no le preocupaba lo más mínimo, era una situación extraña a ojos de la sociedad de la época. Llegó un punto en el que se sentía presionada y decidió salir de Inglaterra e ir a visitar a unos familiares suyos que trabajaban en la embajada británica de Teherán. Este viaje le cambió la vida. Afloró su espíritu aventurero y se aficionó a la arqueología. Además, en la misma embajada conoció a Henry Cadogan, un hombre apuesto, culto e inteligente. Ambos se enamoraron y tenían planes de casarse y tener un futuro juntos. Pero Hug, al conocer que Henry no poseía ninguna fortuna, no aprobó el matrimonio y la relación entre ambos terminó.
En 1894, volvió a Inglaterra y comenzó a escribir su primer libro. En él relataba sus vivencias, acompañado de fotos y escritos que ella misma hizo durante los mismos.
Los apasionantes viajes de Gertrude y cuándo conoce a Lawrence de Arabia
En 1899, Gertrude decide volver a Oriente. Esta vez quería realizar un viaje por el desierto. Viajo con arqueólogos británicos, con los que compartía momentos y vivencias. Convivio con los jefes de las tribus nómadas de Egipto y compartía momentos con las mujeres de los harenes árabes.
Entre 1900 y 1918, Gertrude viaja por Europa. Incluso, llegó a dar la vuelta al mundo en dos ocasiones, inmortalizando todo en su cámara Kodak. Ella siempre viajó lujosamente, con multitud de maletas transportadas por camellos. Pasó varios años viviendo en Turquía, donde seguía dedicándose a la arqueología. En una de sus expediciones conoce a Lawrence de Arabia y establecen una importante relación de amistad. En estos años en Turquía, Gertrude también conoce y se enamora de Charles Doughty-Wylie, un veterano de guerra. Por desgracia, muere en el desembarco de Galípoli en 1915, suceso que afectó mucho a Gertrude y le hizo caer en una depresión.
Su vida en la política.
Tras la Guerra Mundial, el gobierno britanico necesitaba una persona que conozca bien la zona de Turquía, el idioma, las costumbres e, incluso a los propios jefes tribales. Gertrude conocía todo eso de sobra: era la candidata perfecta. Comenzó a trabajar en el servicio de inteligencia britanico, convirtiéndose a su vez en la primera mujer en trabajar allí. Ella trabajó a las órdenes del presidente Winston Churchill, y fue la única mujer en participar en la Conferencia del Cairo de 1921.
Gertrude desarrolló un trabajo importantísimo. Fue ella misma quien redactó las leyes fundamentales de Irak. Además, se encargó de estudiar el terreno para poder delimitar las fronteras del país.
El final de su vida.
Cuando Gertrude se retiró de la política, su padre ya había fallecido. Y ella, no tenía pareja. Se comenzó a sentir muy sola y bastante triste por su situación. El 11 de julio de 1926 escribió una nota a un amigo suyo pidiéndole que cuidara de su perro. Al día siguiente, la encontraron muerta en la cama de su residencia de Bagdad. Nunca se confirmo oficialmente que su muerte fuera un suicidio. A Gertrude se la despidió con honores militares y su cuerpo descansa en el cementerio cristiano de Bagdad.
Bibliografía: