Este mes de octubre vamos a viajar hasta la ciudad de Los Angeles para hacer un pequeño recorrido por una exposición que se inauguró el 6 de junio, pero que podríamos visitar hasta finales de este año.
La exposición cuenta con una increíble selección de piezas de moda antiguas donadas por Linda y Steven Plochocki. Un recorrido por la historia de la moda de la mano de una de las parejas que más amor ha demostrado a lo largo de los años por preservar y conservar la moda de siglos pasados.
Linda estudio costura en una pequeña escuela privada siendo joven, y fue allí donde nació su pasión por la moda. Luego, a comienzos de la década de los 80, comenzaría a comprar piezas especiales y a restaurarlas con sus propias manos para conservarlas.
Linda siempre ha tenido un gran interés en la historia de la moda, junto con la historia mundial, los textiles y la vestimenta étnica. Aunque su época favorita es la de principios del siglo XX., las formas cambiantes y el movimiento de las telas en los vestidos siempre han sido sus favoritos.
La pareja haría su primera donación al museo en el año 2008, fue un traje a rayas de Jean Paul Gaultier, después vendrían multitud de complementos. El primero de ellos fue un sombrero de paja fechado en 1895-1905.
La exposición cuenta con dos de las piezas favoritas de Linda en manos del museo: una bata pintada a mano, perteneciente a la Helen Larson Historic Fashion Collection, y un vestido de novia c.1878 de Pingat.
Antes de decidir si donar o no una pieza al Museo FIDM, hay que contar con la aprobación del equipo directivo y, por supuesto, tener muy en cuenta que la pieza sea especial y diferente. También es importante que, a ser posible, la pieza se encuentre en las mejores condiciones, ya que los museos muchas veces tampoco tienen un elevado presupuesto para restauración.
Es importante educar al público sobre la historia de la moda. La historia de la moda está íntegramente ligada a la historia de la humanidad, y esto es algo que el Fidm nos recuerda en cada una de sus exposiciones.
Aunque Linda y Steven Plochocki no son los únicos que han contribuido a hacer grande esta colección, del Museo Fidm sí son, diríamos, los más importantes benefactores, por lo que merecen que el FIDM les haga este gran honor.
Ya sé que la mayoría de vosotros no vais a poder iros hasta Los Angeles, pero el Museo tiene una preciosa web en la que se puede ver parte de su colección.
Internet es lo que tiene, nos permite viajar a los lugares más remotos casi con un solo clic. Por eso os he dejado aquí debajo los enlaces a su web, para que la echéis un vistazo.
Web del Museo Fidm: FIDM MUSEO
Imágenes y Bibliográfica:
Wikipedia