No es común encontrar matrimonios de artistas que se complementen. Normalmente, uno de los dos tiene más talento, algo que no sucede en la pareja de la que te voy a hablar hoy.
Leo y Ginnie de Vroomen se conocieron en la década de los 60, cuando él se trasladó a Londres desde su Holanda natal para ofrecer una conferencia en la Escuela Central de Arte y Diseño, donde conoció a la que sería su mujer y socia artística, Ginnie.
Juntos formaron una pareja de diseñadores y orfebres prolífica y original. Sus creaciones fueron fundamentales para la historia del diseño de los años 60 y 70. A medio camino entre la orfebrería y la escultura, sus piezas son pequeñas esculturas de oro, piedras preciosas y semipreciosas combinadas con su material fetiche, el esmalte.
A menudo combinado con el oro, el matrimonio De Vroomen se salió de la línea establecida dando a este material la oportunidad de completar piezas enormemente sofisticadas, sin miedo a introducir color o combinarlo con los mismísimos diamantes, como puedes ver en las imágenes de esta entrada.
Piezas únicas, poco convencionales, para un tipo de público moderno y arriesgado, pero que apostó por ellos y les dio gran reconocimiento internacional.
El estilo original del matrimonio De Vroomen
En lo que se refiere al estilo, Ginnie fue la responsable de dotar a las piezas de ese aire orgánico tan característico, a menudo similares a plumas, hojas y flores directamente reflejados de la naturaleza.
Sin embargo, el trabajo de Leo fue fundamental para llevar esas ideas hasta el nivel que les hizo famosos. Cuando el mundo de la joyería se limitaba a un catálogo de piedras, Leo abrió las puertas a otros materiales menos sofisticados, pero cuyo tratamiento poco convencional, conquistó al público de la época.
Probablemente su pieza más conocida sea este broche de oro y diamantes de estilo orgánico. Una delicada pieza que refleja su amor por el detalle (como buenos orfebres) y su arriesgada concepción de la joyería moderna.
Exposición homenaje
Desde el mes de abril hasta el 26 de julio de este año puedes disfrutar de una amplia selección de piezas de este matrimonio en la Compañía Goldsmith, organización londinense dedicada a la protección y fomento de la artesanía.
En ella se recogen piezas de esta pareja de diseñadores y orfebres pertenecientes a colecciones privadas y aportaciones de museos e instituciones, hasta reunir cinco décadas de armonía de colores y formas poco convencionales.
Además de las piezas más destacadas de su dilatada carrera, en esta exposición que se celebra en Londres, podrás disfrutar de bocetos realizados por Ginnie, inspirados en la naturaleza y el paisaje urbano.
Un total de 100 piezas únicas que se ofrecen ahora al público internacional en la sede de la Compañía Goldsmith, situada en el centro de Londres.
La entrada es gratuita, por lo que si tienes oportunidad de pasar unos días en la capital británica, te recomiendo que no pierdas la oportunidad de visitar esta exposición original.