Sea reproduciendo piezas antiguas o buscando inspiración para crear algo nuevo, la joyería siempre se ha inspirado en el pasado. Esta práctica, que tuvo su máxima afluencia en el siglo XIX con diseñadores como Castellani, Giacinto Melillo y Eugene Fontenay, recibió un gran impulso con los descubrimientos arqueológicos de la época.
Bajo este prisma de convertir el pasado en presente y repasar los 4.000 años de historia de la joyería, se celebra en Boston la exposición Past is present: revival jewelry.
La muestra cuenta con más de 70 objetos agrupados en cuatro grandes categorías: arqueológicas, del antiguo Egipto, Clasicismo y Renacimiento.
Entre las más destacadas se encuentra un broche firmado por Cartier, datado de 1924 que se presenta junto a una pieza egipcia que incluye un escarabajo con un diseño similar.
La firma Tiffany ha cedido varias piezas, entre las que destaca un collar datado entre 1900 y 1904, inspirado en el Renacimiento.
Más recientes son otras piezas, como la adornada con monedas macedonias, diseñada y fabricada por Bulgari en 1980. Un impecable ejemplo de cómo aunar lo mejor de la historia con un diseño moderno y minimalista.
Akelo (Andrea Cagnetti) firma piezas más recientes, de 2002, inspirados en las técnicas etruscas de granulación, caracterizadas por pequeños puntos y grabados.
La exposición, que se podrá visitar desde el mes de febrero hasta el 19 de agosto en el Museum of Fine Arts, en Boston, ha contado con la colaboración de 17 propietarios privados y el mismo museo.
Como no podía ser de otra manera, me quedo con la parte de la muestra que se centra en la joyería victoriana.
Muchas de las piezas expuestas pertenecen a esta época, donde el romanticismo del pasado (a veces idealizado) hacía soñar a las mujeres, y especialmente, a los artistas que se inspiraban en él.
Destacar por último lo extraordinaria que es esta exposición como muestra de pasado y presente. Hoy en día, más que nunca, el pasado se convierte en presente gracias a la inspiración de orfebres y diseñadores de joyas que han sabido recuperar lo mejor de los 4.000 años de historia de esta profesión.
¡Me quedo con muchas ganas de ir a verla!
Si te animas a viajar a Boston en los próximos meses, visita la web de la exposición, donde verás un aperitivo de las piezas más famosas.
Joyas del pasado que están muy de actualidad,No me importaría lucirlas hoy día,hay cosas que no pasan de moda.
Totalmente de acuerdo Ana Luisa, son piezas que nunca pasan de moda.
Muchas gracias por pasarte por el blog¡
Un besazo y feliz fin de semana