Francesca Woodman

Sigo con mi proyecto anual Doce citas con fotógrafos con mis compañeras de «El Objetivo Mágico»

Cada mes va a tener sus dificultades, eso lo tengo claro. Unas serán dificultades técnicas, otras de equipo, otras de conocimiento y algunas emocionales.

En el caso del mes de febrero las dificultades han sido emocionales casi exclusivamente. A nivel técnico me ha costado menos llegar hasta algo parecido a lo que realizó la fotógrafa que nos toca este mes: Francesca Woodman.

Francesca Woodman era una jovencísima fotógrafa americana nacida en el seno de una familia de artistas, que con apenas 22 años decidió poner fin a su vida. Esto ya fue lo primero que me dejó helada al empezar a estudiar su obra. Sus padres, que aún viven, nunca han alcanzado la notoriedad que lograría ella en apenas 8 años de vida artística. Ni Betty Woodman ni George Woodman tendrán nunca una retrospectiva en el Guggenheim como ha tenido Francesca.

No conocía su obra, tampoco su vida ni su historia, solo sé que cuando me senté a buscar imágenes sobre su obra me quedé impactada, sin palabras… Me recorrió por el cuerpo una sensación de intranquilidad, que no sabría explicaros. Francesca era apenas una niña de 20 años cuando se desnudaba ante la cámara sin complejos, decidida, sin esconderse. En algunas fotos parece asustada, inquieta, pero en otras la sensación es de quietud, de paz, de serenidad.

Francesca elegante, dulce y frágil…

Me costó muchísimo meterme en su obra, y solo lo logré después de ver el documental que sobre su vida y su obra narran sus propios padres. Os voy a dejar el link abajo del todo por si alguno quiere verlo. A mí me resultó impactante oírles hablar de su hija con tanta serenidad.

Después me costó elegir las fotos que quería reproducir. Comencé por las dos de las manos, para luego hacer la de los zapatos, y terminar por la fotografía de ella sentada junto a la ventana rodeada de marcos en una pequeña mesa. Todas ellas hechas desde el más absoluto respeto hacía su impresionante trabajo.

Sus fotos no solo nos inquietan, nos trasladan a otra época. Sus imágenes parecen sacadas de la época victoriana de finales del S.XIX. Sombras casi fantasmagóricas que se mueven de un lado a otro de la imagen. Lugares perdidos, abandonados. Figuras humanas que siempre aparecen borrosas o medio perdidas en la sombra, y que inundan las viejas estancias que siempre la sirven de marco.

Es una niña, con una mente de artista prodigiosa, que en unos pocos años nos  ha legado un archivo de más de 800 imágenes, que gestionan sus padres y de las que apenas nos han enseñado una cuarta parte.

Mis amigas del Objetivo Mágico tuvieron el detallazo de mandarme por mi cumpleaños un libro sobre su obra de regalo sorpresa, que va a ser un recuerdo imborrable de todo este mes de trabajo.

Antes de suicidarse, en una carta a un amigo de la escuela, Francesca escribía las siguientes palabras: “Mi vida en este punto es como un sedimento muy viejo en una taza de café, y preferiría morir joven dejando varias realizaciones… en vez de ir borrando atropelladamente todas estas cosas delicadas…”

Con todo mi respeto, admiración y cariño hacia su persona os dejo mis imágenes de febrero.

Os dejo el link a nuestro Blog conjunto con uno de los trabajos de cada una de nosotras «El Objetivo Mágico» y a los trabajos de: Verónica de Prado, Eva Menacho, Iratxe Cieza, Araceli Calabuig, Beatriz Pina, Sylvia Parés, Mima Molina y Sara Lagunas. Merece la pena ver lo que han hecho este mes de febrero cada una de ellas.

mosaico-cocina

mosaico-mesa

mosaico-guante

Todas las imágenes de esta entrada están inspiradas en las fotografías de Francesca Woodman sacadas del libro «Francesca Woodman» de Chis Townsend.

Os dejo el link al video sobre su vida: Francesca Woodman. Merece la pena verlo, dura un poquito más de una hora pero de verdad es impresionante.

Os añado hoy un link a una web americana que me ha contactado ofreciéndome obra de la artista.

https://www.artsy.net/artist/francesca-woodman