Historia • Los años dorados de Hollywood

“Elizabeth Taylor: Ocho bodas y siete maridos”

25 abril, 2017

En 1950, con solo 18 años de edad, se casa con su primer marido, el multimillonario y heredero de la famosa cadena de hoteles, Conrad Nicholas Hilton. Fue el acontecimiento del año. Liz lucía un vestido de raso color perla, bordado con perlas y pedrería, al cual acompañaba con una diadema de perlas de la cual salían nueve metros de tul de seda. El vestido fue el regalo de boda de los estudios Metro Goldwyn Mayer, y la diseñadora fue la famosa Helen Rose (que también diseñó el traje de novia de Grace Kelly). El vestido estaba inspirado en el traje de novia que Liz lució en su famosa película “El padre de la novia”. Conrad Hilton resulto ser un jugador, bebedor y dominante marido, y el matrimonio tan solo duró nueve meses.

La segunda boda se celebró en 1952. En esta ocasión el esposo fue el actor británico Michael Wilding, veinte años mayor que ella, en quien Liz encontró el remanso de paz que necesitaba tras su tormentosa relación con Hilton. El vestido de novia, en esta ocasión, fue totalmente diferente al primero: un dos piezas discreto de estilo “Lalylake”, muy de los años cincuenta, con falda voluminosa ceñido de cintura y un ancho cuello “baby” de organza que le daba un toque sofisticado y sensual. Sobre su cabeza solo un tocado sencillo de flores blancas remataba el conjunto. Tuvieron dos hijos, pero el matrimonio solo duró cinco años y acabó en divorcio, porque según reconoció la misma Liz: “Se lo hice pasar mal, no era  lo suficiente madura para  él”.

Solo un mes después de divorciarse de Wilding, se casa en esta ocasión con el productor de cine y teatro Michael Tood. Lo hicieron en Acapulco. Los padrinos fueron dos íntimos amigos de ambos: el cantante Eddie Fisher y su esposa Debbie Reynolds. Liz parecía una princesa con su vestido vaporoso blanco de gasa de seda con un gran escote en “V; con una gasa con la que podía cubrirse la cabeza. Casi al año de contraer matrimonio,  Michael Tood falleció en un trágico accidente aéreo. Fruto de este matrimonio quedó una hija y un inolvidable y feliz recuerdo para Liz. Michael Tood le regalaría a la actriz la famosa tiara “Taylor”, una joya de mediados del S.XIX de la que os he hablado hace apenas unas semanas. Os dejo el link aquí: TIARA LIZ TAYLOR.

El padrino de su boda, y mejor amigo de su difunto marido, el cantante y actor Eddie Fisher, consoló a Liz. Un consuelo que terminó en romance y escándalo social, pues Fisher estaba casado con la mejor amiga de Liz, la actriz Debbie Reynolds. Para casarse con Eddie la actriz tuvo que convertirse al judaísmo. Para el vestido de esta nueva boda, Liz abandona los tonos claros anteriores y apuesta por el verde botella. El vestido es de gasa, vaporoso, semitransparente, de falda voluminosa ceñido a la cintura, con un gran escote barco de tirantes. También para esta ocasión cubre su cabeza y el gran escote con una túnica corta y amplia de la misma tela que el vestido. La unión con Fisher duró cinco años, tocando a su fin cuando Liz conoce al  hombre con el que se casaría dos veces, el actor Richard Burton.

El  romance comenzó cuando ambos estaban aún casados con sus anteriores cónyuges, rodando la película “Cleopatra”. La boda se realizó en 1964, una semana después de conseguir ella el divorcio. Para este matrimonio eligió un vestido de organza amarillo, de anchas mangas y ancho cuello smoking. Esta vez Liz se cubre la cabeza con flores de azahar formando una ancha corona, cuyas flores caen por detrás prendidas en una hermosa y larga coleta. El matrimonio resultó tormentoso. Los fuertes caracteres de los dos, unido a los problemas de alcoholismo de Richard provocaron el divorcio en 1974. En 1975 volvieron a casarse, esta vez lo hicieron en una secreta ceremonia celebrada en Botswana (Africa), donde Liz lució una túnica de gasa de seda en tonos beige y verde. Las dificultades volvieron, y nueve meses después rompieron definitivamente. Liz lo explicó así¨: “No puedes hacer chocar una y otra vez dos cartuchos de dinamita y no esperar que exploten”.

A pesar de sus  seis matrimonios. Liz volvió a probar fortuna. Apenas seis meses después de su divorcio con Burton, contrajo matrimonio con el senador republicano por Virginia John Warner. La ceremonia se celebró un bonito atardecer en la finca de Warne. Liz lucía un vestido drapeado blanco adornado con un importante broche sobre el pecho. La actriz ayudó mucho a Warner en su campaña política, pero la vida en Washington no era de su agrado, entrando en depresión y refugiándose en el alcohol. Esto acabó con su matrimonio, que duró escasamente seis años.

Ingresó en la clínica Betty Ford para rehabilitarse, y allí es donde conoce a Larry Fortensky, un obrero de la construcción con quien se casa en 1991. Lo celebran en el rancho Neverland, propiedad de Michael Jackson, uno de los mejores amigos de Liz. La novia en esta ocasión elige un vestido largo de estilo principesco amarillo claro de encaje, compuesto de una falda abullonada formada por dos anchos volantes y un cuerpo de gran escote forma barco, que deja al descubierto sus hombros. Las flores esta vez Liz las luce en un gran ramo en cascada. El matrimonio duró cinco años.

Elizabeth declaró una vez a la prensa: “Cada divorcio  para mí es como una pequeña muerte”.

Una de las mujeres más deseadas de Hollywood que al final nunca encontró el verdadero amor…

Bibliografia e imagenes:

Glamour.com

Brides.com

Wikipedia.org

Instyle.com

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